El fiscal Mariano Sibuet le tomará declaración a los hermanos Christian y Martín Lanatta y a Víctor Schillaci por el ataque a balazos contra dos efectivos de la policía, en la localidad de Ranchos. Además, ayer anunciaron que se elevó la recompensa para quienes aportes datos sobre Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
Los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci serán indagados hoy por el ataque a balazos que protagonizaron contra dos efectivos de la policía bonaerense, en la localidad bonaerense de Ranchos, la madruga del 31 de diciembre. Christian Lanatta y Schillaci, los últimos en ser recapturados, también serán interrogados por la fuga del penal de General Alvear, protagonizada el 27 del mes pasado. Al igual que las indagatorias de ayer, y por motivos de seguridad, se realizarán en el penal de Ezeiza, donde los autores del triple crimen de General Rodríguez permanecen detenidos.
Fuentes judiciales confirmaron a la agencia de noticias Télam que Mariano Sibuet, titular de la fiscalía descentralizada de Brandsen, indagará a los tres detenidos por el episodio en el que resultaron baleados los policías Fernando Pengsawath y Angelina Lucrecia Yudati. Ambos fueron atacados cerca de las 4 de la madrugada del último día del año pasado, cuando realizaban un control de tránsito en el kilómetro 100 de la ruta provincial 20, en Ranchos.
Las imágenes de una cámara de seguridad, instalada en ese tramo de la ruta, mostraron cómo los agresores iban en una camioneta Ford Ranger oscura y, al ser detenidos por los policías para identificarlos, descendieron del vehículo y comenzaron a disparar contra ellos. Después de eso, volvieron a subir y huyeron.
Pengsawath recibió un disparo en el abdomen, en tanto que Yudati sufrió heridas en el tobillo izquierdo y en el pie derecho. Desde entonces, ambos continúan internados en el sanatorio Fitz Roy.
Frente a la justicia: por la fuga
Los últimos recapturados, Christian Lanatta y Schillaci, también serán indagados durante el día de hoy por el fiscal general de Azul, Cristian Citterio, quien tiene a su cargo la investigación por la fuga del penal de General Alvear.
En el marco de esta causa, Citterio se reunió ayer con el primero de los recapturados, Martín Lanatta, a quien las fuerzas de seguridad detuvieron el sábado en Cayastá, Santa Fe. Sin embargo, el detenido se negó a declarar ante el fiscal.
Los hermanos Lanatta y Schillaci cumplían condenas en el penal de General Alvear por el triple crimen ocurrido en agosto de 2008, en el que fueron asesinados Damián Ferrón, Leopoldo Bina y Sebastián Forza.
Pérez Corradi, el autor intelectual y una recompensa abultada
Carlos Broitman, abogado del prófugo Ibar Pérez Corradi –acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez–, pidió a su defendido que se entregue a la Justicia porque es “el momento” político de hacerlo.
El abogado dijo que no sabe dónde se encuentra actualmente Pérez Corradi, de 38 años, aunque reconoció que “es muy probable que se comunique” con él porque “en este momento, ya hay una política de Estado” de “ir a buscarlo”. Brotiman afirmó que cree que Pérez Corradi “tiene que reconsiderar la situación de la política y que piense que hay un nuevo gobernador y nuevas pautas. Es por eso que para mí el momento para presentarse es éste y no otro”, consideró el abogado.
En ese sentido, expresó: “Aplaudo a este gobierno porque no es politiquería, son decisiones políticas porque tiene que haber una depuración de las fuerzas de seguridad. Le pido a Pérez Corradi que se comunique y que se entregue”.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, anunció ayer que se elevó a dos millones de pesos la recompensa para quienes aporten datos que permitan capturar a Pérez Corradi. En tanto que también pidió a la Justicia bonaerense, a la federal y a la santafesina que informen si identificaron testigos que hayan aportado información fehaciente para la recaptura de los tres prófugos de General Alvear y así determinar “si corresponde” pagarles la recompensa, también de dos millones de pesos, ofrecida tras la evasión.