Investigan por explotación a un hogar que aloja mujeres con arresto domiciliario
Dos detenidas denunciaron que eran obligadas a trabajar sin sueldo en una panadería del hogar "Sol Naciente". Se habla de "artilugio psicológicos" para manipular a personas que estaban "bajo su protección y resguardo".
El fiscal federal Federico Delgado pidió que se impulse una investigación para determinar si en un hogar donde se envían detenidas con el beneficio de la prisión domiciliaria hay explotación laboral en distintas modalidades, como trabajo gratuito en una panadería o de mucamas en casas particulares.
La denuncia fue hecha por dos detenidas que afirmaron haber sido obligadas a trabajar sin sueldo en la panadería del hogar "Sol Naciente", en jornadas de trabajo extensas, informaron fuentes judiciales.
Delgado requirió al juez federal Julián Ercolini la apertura de una investigación sobre el hogar ubicado en el bajo Flores, que había sido ya denunciado en otras oportunidades en causas penales abiertas en otros juzgados.
"Bajo el halo del altruismo, las autoridades del `Hogar Sol Naciente` ubicado en la calle Agustín de Vedia 2442, de esta ciudad manipularían a través de artilugios psicológicos, a personas que se encuentran bajo su `protección y resguardo` la mayoría se encuentra cumpliendo allí arresto domiciliario, para someterlas a extensas jornadas laborales ilegales", sostuvo el dictamen fiscal.
Además pidió que se unifiquen las causas abiertas en un solo juzgado, cuando los imputados sean el hogar y quienes aparecen como responsables "Lidia Verónica Hernández, Olga Trangoni y/o Rita Verónica Ivanoff", detalló.
En las denuncias se alude a presiones para trabajar sin salario en la panadería, realizar tareas de mucama con cama adentro en un domicilio particular, de mensajería e incluso en un caso manejar un vehículo sin licencia para trasladar a los hijos de una de las encargadas del lugar.
Según un relevamiento de la fiscalía hay otras causas abiertas en los juzgados federales a cargo de Rodolfo Canicoba Corral y de Manuel de Campos.
Una de las denunciantes relató que una coordinadora del lugar la obligaba a trabajar como mucama con cama adentro en su domicilio particular, situado sobre la Avenida Chiclana, de esta ciudad, e, incluso, la obligaba a manejar un auto sin contar con licencia habilitante para trasladar a los hijos de la nombrada, recordó Delgado.
En la denuncia a cargo de Ercolini, la detenida afirmó que comenzó a trabajar en la panadería del hogar en septiembre de 2012 y que en una ocasión fue obligada a llevar en un remis ocho pan dulces allí elaborados a un bingo en un viaje que demandó más de cuatro horas, pese a estar con arresto domiciliario.
Y aseguró que "no podía negarse a realizar esos trabajos puesto que era maltratada psicológicamente", mediante insultos y amenazas de hacerla volver a una cárcel común.
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