Infojus Noticias

Finalmente el Consejo de la Magistratura suspendió y envió a juicio político a Alfredo Barbarosch, integrante de la sala I de la Cámara del Crimen, acusado por “mal desempeño en sus funciones”. La jornada se inició temprano en la mañana. El Plenario se reunió primero para tratar las recusaciones del magistrado. Barbarosch había presentado ayer a la tarde un escrito en el que pretendía recusar a todos los integrantes del Consejo de la Magistratura.

Entre el público se encontraba su abogado, Fernando Soto, quien miraba con atención todo lo que sucedía. También estaban varios de los empleados de la sala que son los denunciantes de las actitudes del magistrado. “Qué cara de contenta”, le dijo un funcionario del Consejo a una de las denunciantes antes de que comience la jornada. “Contenta no, expectante”, respondió. Todavía la reunión no había comenzado. Las fotos con los celulares intentaban retratar la ansiedad de los funcionarios.

Uno a uno se sentaron los consejeros en los sillones que rodean la mesa circular que se encuentra en el segundo piso del edificio ubicado sobre la calle libertad al 700. Sólo falto el juez federal de Córdoba, Alejandro Sánchez Freytes. Después estaban todos, los jueces Mario Fera y Ricardo Recondo; los legisladores, Mario Cimadevilla (UCR), Carlos Moreno (FpV), Oscar Aguad (UCR), Stella Córdoba (FpV), Ada Iturrez (FpV) y Marcelo Fuentes (FpV). También estaban los abogados Daniel Ostropolsky y Alejandro Fargosi; el representante académico, Manuel Urriza y el del Poder Ejecutivo, Hernán Ordiales.

Antes de tratar las denuncias los consejeros rechazaron todas las presentaciones de último momento que había hecho Barbarosch. Todas por unanimidad. Luego se pasó a un cuarto intermedio en el pleno y se realizó la comisión de Disciplina y Acusación. Allí se votó el dictamen para iniciar el juicio político. Se aprobó por unanimidad.  Pero ahora restaba lo más importante, que el Plenario lo apruebe. La cara de los funcionarios denunciantes ya era otra, aunque con nervios presumían el final. “El lunes y el martes no fue a trabajar”, dijo uno de ellos en medio de una conversación, en clara referencia al magistrado denunciado. “Hoy está en la sala”, agregó otro. Eran los momentos previos a la solución final.

El juez Mario Fera, se sentó en la esquina de la mesa, la que da hacia la bandera argentina, y comenzó con la lectura de la parte resolutiva de la resolución plenaria: “abrir el proceso de remoción por mal desempeño en sus funciones”, se escuchó. “Suspender en sus funciones”, continuó. “Acusar al doctor Alfredo Barbarosch ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados”, concluyó. Un suspiro grande se escuchó en uno de los costados del público, donde estaban los funcionarios de la sala que denunciaron al juez.

El representante del Poder Ejecutivo, Hernán Ordiales, y el representante de los abogados del interior, Daniel Ostropolsky, serán quienes actúen como representantes del Consejo de la Magistratura ante el Jurado de Enjuiciamiento “con amplios poderes para actuar en representación” del organismo.

Ellos deberán sostener ante el Jury los cargos contra Barbarosch: “haber incurrido en reiteradas inasistencias” a las audiencias, lo que significa “abandono de tareas del magistrado; “haber faltado el respeto a sus colegas” con “gritos, agresiones verbales y amenazas de toda índole”; “haber abusado de su condición de magistrado” y “haber persistido y agravado las conductas que fueran objeto de sanciones disciplinarias anteriores… resulta impropio de su condición de Juez de la Nación”