El único político imputado por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 seguirá con su testimonio. “Yo no participé ni decidí nada en los días anteriores en relación al Estado de sitio”, dijo el miércoles pasado ante el tribunal oral federal n° 6.
Enrique Mathov, el ex secretario de Seguridad Interior durante el gobierno de Fernando de la Rúa, continúa hoy con su testimonio ante el tribunal oral federal n° 6. La acusación sostuvo que Mathov “impartió órdenes y directivas indebidas” que en el marco de la sangrienta represión derivaron en los homicidios de Gustavo Benedetto, Marcelo Riva, Diego Lamagna y Carlos Almirón, en las inmediaciones de la Plaza de Mayo y el Congreso. El ex funcionario también responderá por el asesinato de Alberto Márquez en las cercanías del Obelisco. Mathov está imputado junto a 16 ex policías federales.
La acusación que pesa sobre Mathov es la de homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad. “Yo no participé ni decidí nada en los días anteriores en relación al Estado de sitio”, le dijo al tribunal el miércoles. “El 20 de diciembre yo no tenía toda la información. No sé por qué la policía sale de las vallas (en la plaza de Mayo) a las 11:30. La orden la dieron en la propia plaza, no vino del gobierno nacional como se decía”, expresó, y ubicó en el centro de la escena a la jueza María Romilda Servini de Cubría. Dijo que ella estuvo en la plaza y ordenó el cese de represión a Jorge Palacios, encargado del operativo. “Ojalá estuviera la jueza acá para contarnos. Servini nunca deja de sorprender, tiene ese carácter y esos arranques”.
Cuando comenzó con su exposición manifestó su dolor por las víctimas, familiares y por su propia familia quien, aseguró, sufrió un costo altísimo por su situación. Después relató que desde los 14 militó en las filas de la UCR y en organizaciones antinazis. También se refirió a la Ley de Seguridad Interior 24.059 y dijo que legisladores y jueces como Gabriel Cavallo y Servini de Cubría hicieron una mala interpretación. Sobre Cavallo aseguró que “mutiló” la ley y luego agregó que Servini de Cubría lo llamó “jefe de Seguridad” en lugar de secretario de Seguridad, cargo que ocupó desde el 13 de diciembre de 1999 hasta el 21 de diciembre de 2001.
Mathov es el único funcionario político acusado en este juicio. Uno de sus jefes, el entonces ministro del Interior Ramón Mestre, falleció. El otro, el ex presidente De la Rúa, consiguió que la Cámara Federal de Casación lo sobreseyera y quedó fuera del debate oral. Pero el ex mandatario aún no está desvinculado de la investigación: continúa pendiente que la Corte Suprema de Justicia resuelva un recurso extraordinario que persigue la revocación de esta medida.
Cuando comenzó su indagatoria, el miércoles pasado, varias horas de su exposición se fueron en el relato de los 90 días previos a la caída del gobierno de De la Rúa, los hechos en los que aseguró que su atención estaba puesta en proteger al país de un posible ataque terrorista como el que había sucedido en las torres gemelas el 11 de septiembre de ese año.
Con un power point que incluía detalles de leyes, artículos y videos de los noticieros de esos días, Mathov realizó su exposición y pretendió manejar los tiempos de un debate. Hoy seguirá hablando.