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Un ex efectivo del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal comenzó a ser juzgado ayer como acusado del homicidio de un joven que murió tras recibir un disparo durante un allanamiento a su casa del barrio porteño de Saavedra, donde trataban de detener a su hermano.

El imputado es el ex agente de élite Pablo Valente, que está siendo juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal 11, integrado por los jueces Enrique Pose, Floreal De Laurentis y Adrián García Lois.

A Alan Stefano Tapia lo mató un agente del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), una división de la Policía Federal entrenada para misiones de narcotráfico y terrorismo. El 15 de febrero de 2012 a las seis de la mañana un grupo de policías derribó a patadas la puerta de su casa. Eran las seis de la mañana y Alan estaba durmiendo en la vivienda que compartía con su familia en el Barrio Mitre, en Saavedra. El ahora expolicía Pablo Valente entró a su habitación y le disparó en el abdomen. Alan estuvo cuarenta minutos herido en su casa antes de ser trasladado al Hospital Pirovano en donde murió a las 11 de la mañana.

El GEOF ingresó en la casa de la familia Tapia con una orden de allanamiento para buscar a Vittorio Tapia, de 17 años, uno de los hermanos de Alan que estaba acusado de una tentativa de homicidio hacia un vecino. La orden había sido emitida por el fiscal José María Campagnoli.

Durante el procedimiento policial el padre y dos hermanos de Alan menores de edad fueron golpeados y terminaron detenidos y procesados por desacato a la autoridad.

“Alguien me tiene que decir por qué vinieron a mi casa a matar”, dice Claudia Riveros,  la mamá de Alan, en conversación con Infojus Noticias. Riveros declaró ayer en la primera audiencia del juicio oral en el que Pablo Valente está procesado por homicidio agravado por su condición de policía.

Valente está detenido en el penal de Marcos Paz desde mayo de 2012 ya que cuando se enteró de su procesamiento huyó y estuvo prófugo casi dos semanas. Ayer declaró en el juicio en el que enfrenta una posible condena a perpetua. Frente al Tribunal Oral en lo Criminal 11 el expolicía dijo que le disparó a Alan porque vio que tenía un “arma tumbera”. La versión de Valente es que empujó la puerta de la habitación, vio a un joven acostado, dio la voz de alto y le pidió que le mostrara las manos. Según Valente, Alan Tapia se incorporó con un arma en las manos y por eso él le disparó. Pablo Lorenzo, abogado querellante que representa a la familia dijo a Télam: “Nosotros creemos que se plantó un escenario porque después los policías mostraron dos hierros en forma de L y dijeron que Alan tenía eso, pero no fue así”.

Alan tenía 20 años, estaba terminando la secundaria, daba clases de tango, no tenía antecedentes penales y era parte de un grupo llamado Colectivo Militante. Su hermano Vittorio no fue procesado por la supuesta tentativa de homicidio que originó el allanamiento que terminó con la muerte de su hermano. No había pruebas. Recién esta semana, los hermanos de Alan fueron sobreseídos del procesamiento por resistencia a la autoridad el día que Alan fue asesinado. La segunda audiencia del juicio será el próximo jueves.