Así lo confirmaron fuentes de la investigación. En el accidente murió Gustavo Deutsch y su mujer. El mes pasado lo habían sobreseído en la causa que investigó el accidente de LAPA en el que murieron 65 personas. Se definía como el "Sain-Exupéry argenitno".
La avioneta en la que viajaban Andrés "Andy" Deutsch y su esposa, que murieron ayer tras haberse estrellado en el barrio Nordelta de Tigre, "venía a una velocidad superior a la de la aproximación para el aterrizaje", confirmaron a Télam fuentes de la investigación, que precisaron además que sus motores "funcionaban a pleno y sin fuego" al momento del accidente. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) investiga por qué cayó el avión. Interviene el Juzgado Federal 2 de San Isidro a cargo de Sandra de Arroyo Salgado.
"¿Andy estás perdido, estás fuera del eje, querés que te guíe?", preguntaron a Deutsch desde la torre de control de Aeroparque. "No, gracias. Ya lo bloqueo, ya lo encuentro", respondió el empresario y ex dueño de LAPA en el último diálogo que quedó registrado antes de que la aeronave se desplomara sobre el barrio La Isla.
Según indicaron a Télam fuentes vinculadas a la investigación, el único testigo que vio caer al avión ratificó que no venía con fuego y que se estrelló a alta velocidad con sus motores funcionando a pleno, lo que descartaría en principio que hubiera dejado de funcionar una o las dos plantas impulsoras.
"Se dijeron muchas cosas, pero lo concreto es que una sola persona de todas las que en ese momento estaban afuera en el barrio vio caer al avión y quedó claro que no presentaba fuego, lo cual quedó corroborado además por la primera revisión de los restos, ya que los únicos signos de fuego se encontraron en los sitios derivados de la colisión", explicó la fuente.
Comentó además que los restos de la aeronave estaban diseminados en un radio de 200 metros y que resultaron afectadas cinco viviendas y no tres, como había circulado en un primer momento, una de las cuales quedó totalmente destruida y las demás con daños parciales.
"El avión llevaba una trayectoria que indica que podría haber intentado bajar en la laguna de La Isla, pero descabezó una palmera, golpeó la galería de una casa, rebotó en el suelo y se estrelló contra la vivienda que quedó totalmente destrozada, esparciendo partes de la aeronave y de los cuerpos por todos lados", precisó.
La máquina, un Beechcraft 300 Super King Air matrícula LVWLT, pertenecía a la flota de taxis aéreos Tango Jet, propiedad de Deutsch, de 78 años, que había despegado de su estancia La Nueva -en la zona de Junín, noroeste bonaerense-, donde poseía una "pista declarada".
Tras el despegue y como es habitual en esos casos, el piloto se comunicó con el control de Ezeiza y conformó su plan de vuelo, que era de aproximadamente 40 minutos y con destino al Aeroparque Jorge Newbery. El avión tenía en el momento del accidente más de la mitad de sus tanques con combustible, ya que había sido cargado el viernes antes de partir hacia la estancia y había realizado un viaje de 40 minutos de ida y otro de regreso, por lo que le quedaba una autonomía de vuelo de más de tres horas.
Las hipótesis que se manejan acerca de las causas del accidente contemplan desde una indisposición cardíaca o de otro tipo hasta algún inconveniente técnico que no pudo ser reportado. "La aproximación se venía desarrollando con normalidad hasta el momento de la comunicación con el controlador, que le indica que está fuera de su eje y le dice si quiere que lo guíe para retomar el rumbo correcto", precisaron. Y agregaron: "Desde ese momento no se sabe más nada. No hubo comunicación sobre ninguna anormalidad, simplemente se perdió contacto en el radar segundos después. Incluso un avión de Austral que venía detrás lo tuvo en sus instrumentos hasta el momento en que se precipitó a tierra".
"El avión venía a una velocidad superior a la de la aproximación para el aterrizaje, de allí la magnitud de la colisión y el destrozo de la aeronave y los cuerpos; lo que está claro es que venía con sus motores funcionando a pleno y sin fuego", enfatizaron.
La causa LAPA
Deutsch era responsable de LAPA cuando, en agosto de 1999, un boeing 737 se estrelló contra un terraplén y causó la muerte de 65 personas y heridas a 17. Se definía a sí mismo como “el Saint-Exupéry argentino", pero su nombre se hizo conocido en la Argentina la noche del 31 de agosto de 1999. Fue poco después que un avión de su compañía, Líneas Aéreas Privadas Argentina (LAPA), se estrellara a 400 kilómetros por hora contra un terraplén del campo de golf de la costanera porteña. En el accidente muerieron 65 personas y 17 resultaron heridas, en lo que terminó siendo uno de los accidentes más graves de la historia de la aviación local.
El vuelo 3142 partía esa noche con destino a la ciudad de Córdoba. Eran las 20:54 cuando ese Boeing 737 con 100 personas a bordo carreteó, pero nunca despegó. La maniobra terminó en un raid en el que la nave se llevó por delante: las vallas del aeroparque, cruzó la avenida Costanera, arrolló varios autos, derribó una construcción de la empresa Edesur hasta dar contra el terraplén. Tras el impacto algunas personas alcanzaron a escapar, pero pocos minutos después la explosión del avión terminó con la vida de los que aún no lo habían logrado.
Deutsch, como propietario y directivo de la compañía, junto a otros miembros del directorio como Ronald Boyd, por entonces vicepresidente de la firma e integrantes de las Fuerzas Aérea, fue procesados por la tragedia.
El caso recién llegó a juicio oral y público en marzo de 2008. De los seis imputados en la causa sólo dos fueron condenados cuando el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 4 dictó sentencia en febrero de 2010. Valerio Francisco Diehl, ex gerente de operaciones de LAPA, y Gabriel María Borsani, ex jefe de la línea 737 fueron condenados a tres años de prisión en suspenso por el delito de estrago culposo agravado.
Sin embargo, se absolvió a los principales directivos de la empresa: Deutsch y Boyd, presidente y vice respectivamente. En aquella sentencia del TOF también absolvió a los gerentes de la empresa, Fabián Mario Chionetti y Nora Silvina Arzeno, y a los integrantes de la Fuerza Aérea, Damián Peterson y Diego Lentino.
La tragedia fue atribuida a una falla del piloto que no configuró correctamente los perfiles del avión. Las querellas apelaron la resolución y, en febrero de este año, la sala IV de la Cámara se expidió y por mayoría, conformada por los jueces Juan Carlos Gemignani y Ana María Figueroa, y consideró que la causa estaba prescripta por el paso del tiempo. Según explicaron, después de 14 años desde que ocurriera el hecho no había sentencia firme contra los acusados. En minoría votó Mariano Borinsky: sostuvo que se debía esperar a que la Corte Suprema resuelva el planteo de la Asociación.
En ese fallo se criticó el accionar de la justicia en la causa ya que se tardó más de 10 años en llegar a juicio oral y público, y el juicio duró dos años. El tiempo transcurrido en los hechos para, Figueroa y Gemignani, “supera ampliamente el plazo razonable habilitado por los derechos de las víctimas o sus familiares de ver satisfecho su interés de saber que fueron investigados los hechos que los damnificaron, y juzgados y sancionados todos los responsables”.
Eso activó nuevamente el recurso presentado por la querella en la Corte Suprema. El 27 de agosto, 4 días antes de que se cumpliera el vigésimo quinto aniversario de la tragedia, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró “abstracto” un planteo de la Asociación Civil de Víctimas Aéreas para que expida sobre el estrago doloso y revoque las absoluciones de los principales directivos de la empresa. Por lo que la tragedia de LAPA quedó sin responsables.
Cuando comandaba la compañía, Deutsch explicaba que le gustaba manejarla sin intermediarios, que contestaba personalmente los llamados telefónicos y firmaba los cheques por los sueldos de sus 1.200 empleados. En 2003 se declaró en quiebra, pero poco después fundó otra compañía: Tango Jet, de taxis aéreos. A esa flota pertenecía el avión que se estrelló ayer cuando Deutsch y su mujer volvían de su campo en Junín en el que criaban ganado Aberdeen Angus.