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Los abogados del Banco Central participarán este mediodía de una audiencia en la Cámara de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York, en un capítulo más del litigio que Argentina mantiene con los fondos buitre. Los grupos EM y NML, de los magnates Paul Singer y Kenneth Dart, piden el embargo de los fondos de la entidad monetaria argentina. Se apoyan en la teoría del “alter ego”, que haría responsable al Central de las deudas del Estado argentino.

El juez Thomas Griesa consideró válido el argumento de los fondos especulativos y abrió la puerta a la posibilidad de embargar los depósitos del BCRA, mediante una resolución de septiembre de 2013. Para el veterano magistrado de Nueva York, Argentina debe pagar a los fondos buitre el 100 por ciento del valor nominal de los bonos que el país declaró en default en 2002, aunque haya reestructurado su deuda y sin importar que los fondos los hayan adquirido por monedas.

Los fondos del Banco serían sólo un activo más del Estado, bajo la teoría que EM y NML esgrimen en los tribunales de Estados Unidos. Lo mismo sucedería con cualquiera de los bienes que el Estado posee en el exterior o los de cualquier ente público argentino. Los fondos también apuntaron contra los recursos de Anses en una demanda anterior, que operaba con bonos soberanos, pero la demanda no prosperó.

El BCRA apeló la última resolución de Griesa, y hoy sus abogados se verán las caras con los de Singer y Dart en los tribunales de Nueva York a las 10 hora local (12 hora argentina). Los jueces de la segunda instancia analizarán los argumentos de los buitres y tendrán que decidir si dar curso o no a la tercera demanda que interponen sobre el dinero del Banco Central.

En sus pronunciamientos anteriores, la Cámara de Apelaciones rechazó la teoría del “alter ego” y protegió los recursos del ente monetario. Griesa concedió un embargo por 100 millones de dólares sobre los fondos del Central que estaban depositados en la Reserva Federal en 2011, pero en el tribunal revocó la medida poco después y liberó el dinero. La Corte Suprema de Estados Unidos recibió el expediente en 2012 y dejó firme la resolución de segunda instancia. No habría razón para que la Cámara de Apelaciones se apartara de esta jurisprudencia.

Apoyo internacional

Argentina recibió el apoyo de los jefes de Estado de los países que participan de la Cumbre Iberoamericana en Veracruz, México. Mediante dos comunicados especiales, los mandatarios se refirieron a la disputa con los fondos buitre y a la cuestión Malvinas, y decidieron por unanimidad el respaldo a la postura argentina.

Los gobernantes firmaron un “Comunicado especial sobre reestructuración de deuda soberana”, donde reivindicaron “el derecho de todo Estado de alcanzar acuerdos con sus acreedores que no comprometan su desarrollo ni el bienestar de sus pueblos, en consonancia con su política nacional, sin interferencias ni planteos de grupos minoritarios de tenedores de títulos no reestructurados”.

En base a la acumulación de deuda de distintos países de Europa y de América Latina, expresaron su voluntad de “seguir trabajando en mecanismos multilaterales, involucrando a todas las instituciones competentes sobre la reestructuración de la deuda soberana”. Destacaron también el “proceso de negociaciones” iniciado con la Resolución 68/304 de la Asamblea General de Naciones Unidas, con el objetivo de crear un marco jurídico multilateral para proteger los instrumentos de reestructuración.

A estas muestras de apoyo se suma la del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), que en septiembre condenó a los fondos buitre y ordenó investigar sus actividades mediante una resolución. La posición argentina también recibió el respaldo del BRICS, el G-20, de Unasur.