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Por medio de una acordada firmada el jueves la Corte Suprema de Justicia de la Nación habilitó la nueva Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal. Los diez jueces que la integrarán prestarán juramento por sus cargos el próximo jueves. Luis Niño, actual juez del Tribunal Oral Criminal N° 20, será uno de los nuevos integrantes de la Cámara. Integrará la Sala II junto con Daniel Morín del TOC N° 7 y Eugenio Sarrabayrouse. Infojus Noticias habló con él sobre el funcionamiento de este flamante tribunal.

La Cámara fue creada en 2008 por medio de la ley 26.371. El año pasado el Senado de la Nación aprobó los pliegos de los jueces que la iban a integrar  su apertura formal se demoró por la falta de un edificio para instalar las oficinas y las salas de audiencia. La situación se destrabó cuando el Consejo de la Magistratura, en octubre pasado, con la anterior integración, aprobó el comodato de un inmueble que será la sede del tribunal ubicado a una cuadra del Palacio de Tribunales, en la calle Talcahuano Nº 612/624. Ayer la Corte finalmente habilitó su funcionamiento.

La nueva Cámara tendrá que resolver sobre los planteos que actualemente representan el  40 por ciento de las causas que tramitan ante la Cámara Federal de Casación Penal, que solamente va a tratar delitos de competencia federales y que impiden que ese tribunal resuelva los expedientes que atañen estrictamente a su competencia. La jerarquía de ambas cámaras estará a la par, un escalafón por debajo de la Corte Suprema.

-¿Cómo recibió la noticia de la acordada de la Corte?

Fue inesperado. Después de seis años salió el aviso. Hacía mucho que lo veníamos esperando. Teníamos ganas de empezar a trabajar. Hoy, a las 16.30 (por ayer) tenemos una reunión los diez integrantes para comenzar a conversar y pensar en cómo será el funcionamiento.

- ¿Por qué se abre esta nueva Cámara?

La ley 26.371 nace por la necesidad de descomprimir el cúmulo de trabajo. Esta necesidad surgió en  2008 cuando se empezaron a reabrir los procesos de lesa humanidad. Sabíamos que estos juicios iban a implicar un esfuerzo extra al cúmulo de trabajo acumulado. Eso, sumado a que el trabajo sigue creciendo.

-¿Cómo va a funcionar?

Después de que nos tomen juramento, con los siete días de feriado judicial, la Cámara empezará a trabajar de manera plena en 2015. Así que todo este funcionamiento nuevo arranca el año que viene.

Nosotros estaremos a cargo de resolver los recursos de inconstitucionalidad, casación y revisión interpuestos contra las sentencias dictadas  por los tribunales orales en lo criminal, los tribunales orales de menores, la Cámara Nacional de Apelaciones en  lo Criminal y Correccional, los jueces nacionales correccionales y los jueces nacionales de ejecución penal con  asiento en la Capital Federal. El tema de los juzgados de ejecución es importante porque es una de las fases más importante del sistema penal. También estamos expectantes sobre el rol que pronto tendrá el Patronato de Liberados con la adscripción al Poder Judicial de la Nación.

-¿Qué piensa de la composición?

La división por salas ya está personalizada. Yo ya sé quiénes son mis compañeros de Sala. Pero, de todos modos, está por verse todo en relación a la organización. Podemos innovar y hacer un colegio judicial donde estemos los diez integrantes. Todo eso está por verse. Hay que redactar el proyecto de reglamento interno.