La fiscal que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, Viviana Fein, improvisó una conferencia de prensa esta mañana y contó que anoche se realizó un allanamiento en la casa de un periodista al que Nisman envió un sobre por medio de un custodio el sábado por la noche. Además dijo que no llamará a declarar al ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, Jaime Stuiso.
Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, está declarando en la fiscalía de Viviana Fein. En el lugar también está una tía del fiscal y empleados de la UFI AMIA, que dependía de Nisman, que irán declarando durante el día. También se presentará en el lugar, la jueza Federal, Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Nisman que pidió ser querellante en la causa. La jueza Fabiana Palmaghini deberá resolver si hace lugar al pedido. Fein dijo que en los próximos días continuará tomando declaración a los vecinos de Nisman, en el marco de la causa que sigue caratulada como “muerte dudosa”. Sobre la posibilidad de hacer otra autopsia, la fiscal dijo que Arroyo Salgado todavía no la pidió, pero que eventualmente “se evaluará”.
En uno de los pasajes de la conferencia, Fein aseguró que no había posibilidad de que Nisman estuviera vivo cuando su madre y los custodios entraron al departamento. “Cuando lo vio la médica legista el doctor Nisman llevaba entre 12 y 15 horas de fallecido”, dijo.
La fiscal explicó que los miembros del equipo AMIA que trabajaban con Nisman y que declararán hoy es “personal muy allegado y que me permitirá tener mayores pormenores de los que tuve hasta hoy”.
Stuiso, no
Fein habló con la prensa en una improvisada conferencia de prensa en la puerta de su fiscalía. Allí explicó que anoche se realizó un allanamiento en la casa de un periodista al que Nisman envió un sobre por medio de un custodio el sábado por la noche. La mujer explicó que si bien el material todavía no había sido remitido a su fiscalía, tenía entendido que fue encontrado vacío por los efectivos que hicieron el allanamiento en Olivos. Pero el periodista dijo a los medios que el departamento allanado fue de un vecino.
Fein también aclaró que por ahora no volverá a llamar a Diego Lagomarsino, el empleado de la fiscalía de Nisman que le prestó el arma, la noche previa a su muerte. “El lunes solo declaró sobre la facilitación del arma, nada más”, respondió ante la pregunta sobre si Lagomarsino había dicho en sede judicial lo declarado hoy en Página/12 a través de una magistrada, que Stuiso le había advertido al fiscal “que se cuidara”. Además explicó que Lagomercino era una persona de confianza de Nisman y que iba muy seguido a su departamento. “Solo tenía que anunciarse en el registro de visita y si lo autorizaba Nisman subía”.
En relación a estas declaraciones al matutino, la fiscal fue consultada sobre si iba a citar a Antonio “Jaime” Stiuso, ex director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, despedido en diciembre pasado y vinculado al fiscal, la mujer aseguró: “no lo voy a llamar”.
Además, contó: “Estoy reunida en este momento con la división Homicidios para darles directivas. Estamos viendo documentación de apoyo tecnológico que me acaba de llegar. Se bajó la información de algunos teléfonos, solo falta uno, hicimos todo para preservar ese contenido.
La llegada de Fein a su fiscalía, ubicada en la calle Tucumán al 900, fue en medio de un caos, al igual que ayer. Esta vez no llegó en un taxi, sino en un Ford Fiesta rojo que avanzó por Tucumán hasta el vallado ubicado en la puerta de ingreso del edificio del Ministerio Público Fiscal. Cuando el auto se acercó, los medios se abalanzaron para hablar con la fiscal. El auto no paró y siguió hasta doblar en Carlos Pellegrini. Dio una vuelta y finalmente entró por el garaje ubicado en Carlos Pellegrini 567, que está ubicado en el edificio de la obra social de Seguros, y que por la cochera se comunica con la fiscalía.
La palabra de la madre
El testimonio de Sara Garfunkel es una pieza clave para reconstruir las horas del último domingo. Ese día, pasado el mediodía, la mujer fue convocada por la secretaria de Nisman, a quien habían llamado los custodios tras no poder contactarlo. Poco después, la custodia fue a buscarla a Garfunkel a su casa en el barrio de Núñez. Desde allí fueron a Puerto Madero e intentaron abrir la puerta de servicio del departamento, que tenía la llave puesta adentro. La entrada principal se habría con clave digital y la mujer no la recordaba, por lo que los custodios la volvieron a llevar a su casa para ver si la encontraba escrita. No la encontró por lo que volvieron a Puerto Madero y llamaron al cerrajero. Cuando el hombre llegó logró abrir la puerta en minutos. Ya eran cerca de las 22:30. “La puerta estaba abierta. Con un alambrecito levanté la llave puesta en la cerradura (de adentro), la empuje, le pedí la llave a la madre y abrí la puerta", explicó el cerrajero, de nombre Walter, quien habitualmente realiza trabajos en el edificio. Fein explicó: “La madre está declarando en este momento, hay que aclarar algo que el cerrajero no aclaró, es que él se limitó a la llave inferior, pero la superior estuvo todo el tiempo cerrada, hoy la madre del doctor Nisman me exhibió la llave y es de la cerradura superior de la puerta blindada de servicio, esa llave estuvo todo el tiempo cerrada” dijo.
Nisman había citado su custodia para el domingo a las 11:30, pero nunca respondió a los llamados cuando ellos quisieron ubicarlo. "Es muy normal que los funcionarios con custodia citen a sus custodias, pasen horas y no se den cita. Hay un operativo para determinar qué hicieron minuto a minuto. Hemos tenido conocimiento una vez ya muy tarde de lo que estaba pasando, que estaba el fiscal dentro del baño y nadie sabía qué pasaba", dijo el secretario de Seguridad, Sergio Berni en declaraciones radiales. Cuando le consultaron sobre a quienes deberían haber dado aviso sobre la situación, Berni explicó que "al coordinador de custodio y así en cadena hasta la policía".
Las huellas
Respecto de la huella dactilar y la pisada que se encontró en un pasadizo que conecta el departamento que ocupaba Nisman con el de su vecino, en el que están ubicados los aires de acondicionados, Fein aclaró que serán peritadas y comparadas con los empleados de mantenimiento que regularmente hacían limpieza en el lugar, pero desmintió que se haya realizado un allanamiento al departamento del inquilino de origen chino. “Se identificó al inquilino, eventualmente se tomará un relevamiento de testimonios a los vecinos más cercanos a la unidad”, aclaró.