El adolescente murió después de una agresión de otro joven en el barrio de Palermo. Los abogados defensores del acusado habían pedido la prescripción de la causa pero el Tribunal Oral de Menores rechazó los planteos.
El Tribunal Oral de Menores N° 3 rechazó los planteos de prescripción de la causa presentados por algunos de los jóvenes imputados por el homicidio del joven Matías Bragagnolo, ocurrido en abril del 2006 en el barrio de Palermo. De esta manera la causa se encamina al juicio oral.
El 9 de abril de 2006 Matías estaba en la puerta de un edificio del barrio de Palermo con amigos cuando se cruzaron a otro grupo de adolescentes. Hubo un intercambio y "sin mediar motivo alguno” uno de los chicos le dio un golpe a Matías con una piedra.
Según consigna el expediente, el golpe fue “desde atrás en la zona del cuello, por debajo de la oreja" del joven. Luego del hecho, Matías comenzó a sentirse mal y cayó al suelo. Sus amigos llamaron a una ambulancia. Cuando llegó ya había muerto.
Integrado por los jueces Gustavo Javier González Fernández, Inés Cantisani y Sergio Real, el Tribunal rechazó un planteo de “excepción de falta de acción por prescripción” debido al paso del tiempo en la causa realizado por la defensa de uno de los jóvenes acusados de “homicidio preterintencional” de Matías.
Se trata de la presentación defensa de Javier García Bo, realizada por los abogados Gabriel Palmeiro y Maximiliano Rusconi, y que fue rechazada por el tribunal. Se argumentó que la citación a juicio contra algunos de los acusados -entre los que se encuentra García Bo- fue realizada el 12 de agosto de 2011 por lo que se encuentra, para los jueces, dentro de los plazos legales. "La ausencia de personas detenidas en los presentes actuados, resulta por demás relevante al momento de analizar la razonabilidad de los plazos procesales", consignaron los magistrados.
García Bo es uno de los jóvenes acusados por un delito que contempla una pena máxima de seis años de prisión. El homicidio preterintencional tiene que ver con el hecho de querer causarle un daño físico a otra persona, por ejemplo pegarle un golpe, pero que culmina con la muerte.