El máximo tribunal rechazó un recurso de "per saltum" presentado por el ex legislador Mario Cafiero para declarar inconstitucional la jurisdicción de los tribunales extranjeros en cuestiones de deuda pública. Ayer terminó el plazo dispuesto por Thomas Griesa para presentar los "me too", recursos de los "holdouts" para adherir a las condiciones de la sentencia a favor de los fondos buitre.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación no aceptó el recurso de "per saltum" que presentó el ex legislador Mario Cafiero para que se trate el litigio con los fondos buitre en el máximo tribunal. El planteo era para que se declare la inconstitucionalidad de las actuaciones que tramitan en Nueva York, y se resuelva que esos tribunales no tienen jurisdicción en cuestiones de deuda pública soberana.
Cafiero interpuso el recurso en septiembre pasado, patrocinado por el abogado Carlos Negri. El recurso fue contra la resolción de una jueza en lo Contencioso Administrativo Federal, Macarena Marra Giménez, que había rechazado un recurso de amparo en el mismo sentido. La Corte Suprema sostuvo que "no se observan los requisitos que habiliten la procedencia de la vía cuya apertura se promueve mediante recurso por salto de instancia" y con la firma de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, se negó a tratar el planteo.
La resolución es del 24 de febrero pasado, pero se conoció esta semana. La Corte Suprema "no está diciendo que el planteo es incorrecto. No se metió con la cuestión de fondo de nuestro pedido, con lo cual no debe estar muy equivocado", explicó Cafiero a Tiempo Argentino. Agregó que "están eludiendo su responsabilidad, parece que copiaron a la Corte de los Estados Unidos".
La audiencia de hoy
Hoy Griesa se reunirá con los representantes del Citibank y del Gobierno argentino en una audiencia. El banco busca que el juez conceda por cuarta vez una excepción a su sentencia, para pagar las cuotas a los tenedores de títulos bajo ley argentina, ajenos al conflicto pero afectados por el fallo. La primera vez que el juez autorizó al banco a realizar estos pagos aclaró que se trataba de una excepción "por única vez", pero volvió a accionar igual ante cada vencimiento.
Los abogados del Estado nacional, Carmine Boccuzzi, y del Citibank, Karen Wagner, enviaron al magistrado dos nuevos documentos por separado en los que respondieron a una carta reciente entregada por los fondos buitre, a un día de la audiencia pautada por Griesa. Son un avance de los argumentos que serán escuchados a las 16 horas (14 horas en Nueva York) en el piso 26 del tribunal del sur de Manhattan. Pedirán que libere definitivamente los pagos de vencimientos de títulos reestructurados bajo posesión del Citibank y que fueron congelados el año pasado.
Wagner reiteró que todo lo relacionado a los bonos bajo ley argentina ocurre en territorio argentino y que por lo tanto “no están sujetos a la cláusula Pari Passu” y la orden dictada por Griesa el 23 de febrero de 2012 “no los cubre”. La abogada rechazó el nuevo planteo realizado por los fondos buitre de que el Citibank no debe ser considerado parte directa en el caso y por consiguiente “no debería se escuchado” por la justicia, llevando esto a que la entidad financiera esté “obligada a entrar en desacato si quiere tratar con la Corte en este tema”.
"Me too" en Nueva York
Los bonistas que no demandaron a la Argentina y que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 tienen hoy la última oportunidad de adherir a la posición de los fondos buitre en el litigio que llevan adelante en los tribunales de Nueva York. Es el último de los diez días que estableció el juez Thomas Griesa para que los "holdouts" definan si quieren adherir a la demanda de los fondos especulativos y verse favorecidos por la sentencia que el neoyorkino dictó contra el país.
Si los "me too" cumplen con las mismas condiciones que NML y Aurelius Capital, los fondos de Paul Singer y Kenneth Dart, la deuda de los especuladores podría escalar hasta los 15 mil millones de dólares, en vez de los 1500 reclamados inicialmente por los fondos especulativos. Los bonistas pueden solicitar plegarse al fallo de Griesa, que en base a su interpretación sobre la cláusula "pari passu" rompe con las condiciones establecidas durante la reestructuración de la deuda soberana.
Los fondos buitre reclaman el pago del cien por ciento de la deuda nominal contraída por la Argentina a través de bonos anteriores a la crisis que desató el default. Una vez que Argentina declaró la cesación de pagos, los títulos cayeron a precios irrisorios, y fueron adquiridos por los especuladores. Singer y Dart se negaron en 2005, 2010 y 2013 a ingresar a los canjes propuestos por la Argentina, que los hubieran dejado en igualdad de condiciones con el resto de los bonistas. Acudieron a los tribunales de Nueva York, desconocieron la reestructuración y reclamaron el pago de una cifra exorbitante.
Argentina tendrá otros diez días hábiles para responder. Hasta el 17 de marzo podrá presentar su postura sobre los planteos de los nuevos litigantes. Los fondos buitre tendrán varios días más: después del escrito argentino correrá otro plazo para que presenten su descargo, hasta el 7 de abril. Si Griesa aprobara la incorporación de estos bonistas al planteo de los buitres, la deuda reclamada se elevaría por encima de los 15 mil millones de dólares, contando los 6 mil millones de capital declarado en default hace más de una década y los intereses por el tiempo transcurrido.
La maniobra impulsada por Griesa demuestra que si Argentina hubiese saldado la deuda con los fondos buitre, aún después de caida la cláusula RUFO -que impedía mejorar las condiciones de los bonistas que no ingresaron a los canjes, con respecto a los que sí lo hicieron-, no se habrían cancelado sólo los 1600 millones reclamados por Singer y Dart, sino que Griesa reclamaría el pago de una suma mucho mayor para todos los litigantes. Hasta noviembre, un total de 52 acreedores ya reclamaban 4700 millones de dólares, informó Télam.