Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

7-7-2015|17:05|Muerte Digna Nacionales
En junio de 2012 desconectaron a la bebe

La historia de la beba que inspiró la ley de muerte digna

Camila Sánchez nació con falta de oxígeno. A la mamá le rompieron la bolsa mientras paría y se desprendió el cordón que las unía. La niña vivió tres años en estado vegetativo irreversible y sus padres pidieron que la desconecten pero los médicos se negaron. "Necesitamos una ley de muerte digna", reclamaron. Poco más de un año después, el Congreso la convirtió en ley.

  • A la derecha, la madre de Camila, Selva Herbón. Télam,
Por: Infojus Noticias

Camila Sánchez, la nena que inspiró la ley de muerte digna que hoy avaló la Corte Suprema de Justicia, vivió tres años sin ver, escuchar, hablar ni sentir nada. La niña nació con falta de oxígeno en la clínica Monte Grande el 27 de abril de 2009. A su madre, Selva Herbón, le rompieron la bolsa al parir y se desprendió el cordón que la unía a su hija. “Nació muerta, se la reanimó durante 20 minutos y se la conectó a un respirador artificial”, contó en aquél momento Selva, una maestra de 37 años.

Sus padres recorrieron durante el primer año de la beba varios centros de rehabilitación. Cuatro meses después de su nacimiento, se le hizo traqueotomía y un botón gástrico para que pudiera alimentarse. Y la trasladaron a la Clínica de Rehabilitación ALCLA, donde estuvo hasta marzo de 2010. “Allí se la estimuló para ver si adquiría alguna de las funciones que perdió por la falta de oxígeno en el parto, pero no hubo ningún resultado positivo", contó la madre de la niña. Cuando tres comités de bioética decretaron que el estado vegetativo era irreversible, Selva y su esposo Carlos pidieron que la desconectaran. Los médicos se negaron y entonces Selva decidió hacer pública la historia. Fue el 8 de agosto de 2011: "Necesitamos una ley de muerte digna", declaró.

Una semana después, el 16 de agosto, Luis Ravaioli, de la Sociedad Argentina de Etica Médica y Biológica, se basó en la Ley de Trasplantes (la número 24.193) para concluir que Camila no tenía muerte cerebral y debía ser sostenida con vida.

A finales de ese mes, la comisión de Salud del Senado se reunió para consensuar un proyecto unificado. Un mes después, los legisladores de cuatro comisiones del Senado analizaron los cinco proyectos presentados, en medio de un acalorado debate del que participaron psicólogos, médicos, sacerdotes y abogados.

En noviembre de 2011, el proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados. El 9 de mayo de 2012, un semestre más tarde, el Senado por unanimidad lo convirtió en ley. El texto de la norma autoriza a los pacientes a rechazar procedimientos, cirugías y “medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarias o desproporcionados en relación a las perspectivas de mejoría”. “Camila está en estado vegetativo desde que nació. No llora, no parpadea, no traga, no se mueve", dijo Selva, convertida en símbolo de la pelea por la sanción de la ley.

El lunes 4 de junio, los padres de la nena presentaron el pedido formal de muerte digna y remarcaron que el procedimiento se hiciera en absoluta intimidad. Los médicos pidieron unos días para terminar de asesorarse, y el jueves 7 de junio de 2012, finalmente, casi un mes después de la sanción de la ley, Camila Sánchez fue desconectada del instrumental que la mantenía con vida en el Centro Gallego de la ciudad de Buenos Aires. Ese domingo, hubo una misa en una iglesia de Cañuelas. “Camila pasó por este mundo y dejó derechos para todos”, dijo su madre.

LB/LC

Relacionadas