Desde hoy rige la nueva operatoria para el mercado de capitales, a partir de la publicación de su decreto reglamentario en el Boletín Oficial. Ayer, durante un acto en el edificio de la Bolsa de Comercio, se anunció la entrada en vigencia plena de la Ley 26.831.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que hoy comenzará a regir la nueva operatoria para el mercado de capitales, a partir de la publicación de su decreto reglamentario en el Boletín Oficial. Durante un acto que tuvo lugar en el edificio de la Bolsa de Comercio, ayer la presidenta anunció la entrada en vigencia plena de la ley 26.831, sancionada a fin del año pasado.
La nueva regulación reemplaza a la ley 17.811, que regía desde 1968 y había sido elaborada durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. Además, la mandataria anunció el aumento de los haberes jubilatorios en un 14.41%, elevando la jubilación mínima de 2.165 a 2.476 pesos, lo que supone un aumento del 31.78% en lo que va del año.
“El mundo ya cambió definitivamente, y exige dotar al mercado de capitales de nuevos instrumentos y formas que lo tornen más ágil, profundo, eficiente, transparente y seguro”, dijo la Presidenta. Uno de los aspectos fundamentales de este nuevo pilar normativo es que limita la autoregulación de las sociedades de bolsa y los actores de la actividad.
La nueva regulación apunta a ampliar la participación del mercado de capitales en el desarrollo productivo, en el marco de reglas claras con una autoridad de aplicación. La Presidenta indicó que la capitalización de las compañías que cotizan en Bolsa en Argentina apenas representa el 7% del PBI, mientras que en Brasil ese valor llega a los 44 puntos, y al 140% en Chile; pero aclaró: “profundidad del mercado de capitales no es señal también de buenos indicadores sociales”.
Con la ley 26.831 ya no es obligatorio que los títulos que cotizan en Bolsa cuenten con calificaciones de riesgo, una exigencia propia de los mercados internacionales y que responde a las maniobras de grandes compañías especuladoras asociadas a la banca transnacional. Además, para romper ese esquema que permite que pocos actores digiten el devenir de los mercados financieros, se permitirá realizar calificaciones a las universidades públicas.
Otro de los aspectos importantes de la nueva normativa es que se podrá operar en los mercados sin necesidad de estar asociado a una sociedad bursátil y sin la obligación de contratar a un agente. Esto permitirá que el inversor pueda familiarizarse con el mercado de valores e intervenga en él de forma autogestionada. Se espera obtener así un aumento del volumen de operaciones, que redunde en mayor financiamiento para la inversión productiva.
La Presidenta anunció además la creación del primer fideicomiso de Ciencia y Tecnología, aprobado por la Comisión Nacional de Valores, con el objetivo de ampliar el financiamiento en investigación tecnológica. El “Fondo Común Cerrado para Proyectos de Innovación Tecnológica”, deberá dedicar al menos el 75% de su patrimonio neto en proyectos en etapa de producción y comercialización. El 25% restante será para invertir en proyectos que sean beneficiarios de programas de estímulo otorgados por organismos de ciencia y tecnología de carácter público.
Cristina Fernández hizo dos anuncios más. El primer fideicomiso financiero del Plan Pro.Cre.Ar de viviendas, instrumentado por la ANSES, por un total de 43.700 millones de pesos, para facilitar el acceso a la vivienda propia, la generación de empleo y el otorgamiento de nuevos créditos. Y el pagaré bursátil, un nuevo instrumento, similar al cheque diferido pero con mayor plazo, ya que el cheque diferido tiene un máximo de 365 días.
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