La propuesta de Zaffaroni: para dentro de “diez años”
En la Facultad de Derecho de la UBA, planteó la ampliación de la Corte Suprema a doce integrantes más para derivar el análisis de arbitrariedades. En declaraciones radiales aclaró que hoy sería un proyecto “inviable”. También desmintió que los integrantes del máximo tribunal hayan evaluado renunciar.
Créditos: Télam.
El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni propuso la ampliación del máximo tribunal para la revisión de arbitrariedades. Aunque después reconoció que se trata de un proyecto “inviable”, que obligaría a desandar “caminos prohibidos” en la coyuntura. La propuesta del vocal es que los siete miembros que la Corte tiene en la actualidad continúen al frente de los expedientes por inconstitucionalidad de leyes, mientras que un “tribunal anejo” -es decir, paralelo- quede a cargo de las cuestiones de arbitrariedad, que hacen al gran caudal de los expedientes que recibe la Corte.
Zaffaroni compartió su idea durante una charla en un foro académico realizado en la Facultad de Derecho de la UBA. Planteó que el máximo tribunal podría sumar 12 integrantes más, divididos en cuatro salas: penal; laboral y previsional; contencioso administrativo, y civil, para resolver las casaciones. Sobre la creación de nuevas cámaras de Casación aprobada esta semana por el Congreso, dijo que “habría que ver cómo funcionan”, y defendió su propuesta como una “solución institucional definitiva”.
El juez de la Corte admitió que es “prácticamente inhumano” para los siete ministros analizar los 15 mil casos que llegan, en promedio, cada año. “No soy un ingenuo político. Me doy cuenta de que lo que digo es inviable”, aclaró hoy Zaffaroni en diálogo con Radio Nacional. Pero reivindicó la razón del planteo ante un auditorio de estudiantes que “dentro de diez años pueden estar sentados en una banca del Congreso”.
En su charla Zaffaroni explicó que la Corte está sobrepasada por expedientes relacionados con arbitrariedades en las sentencias, y en proporción revisa “pocas causas por inconstitucionalidad”, en teoría su tarea primordial. Podría crearse “un tribunal anejo, dividido en salas pero en su mismo nivel” para el primer caso. Evaluó como inviables algunas iniciativas parlamentarias (en la línea de crear un sistema de casación para todos los fueros), al explicar que podrían chocar con los fallos de los máximos tribunales provinciales.
Zaffaroni aprovechó para desmentir que con sus pares de la Corte hubiesen analizado renunciar en bloque durante el tratamiento de los proyectos de ley de reforma del Poder Judicial. “En ningún momento se planteó eso. Y tampoco nos vamos a quemar a lo bonzo en la plaza del Congreso. No inventemos cosas para crear caos”, agregó en la entrevista radial.
Evitó opinar sobre los proyectos pero admitió su entusiasmo. “Esto no cierra nada y abre un debate muy saludable, que puede que dure años. La clase política nunca se había hecho cargo de analizar la estructura del Poder Judicial”.
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