Denunciaron al ministro de cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi por no proteger los bienes de un bar declarado patrimonio cultural de la ciudad. El funcionario también está acusado por la demolición de la residencia de Alfonsina Storni y la venta del piso del escenario del Teato Colón.
Jorge Luis Borges junto al grupo literario de Florida se reunían a pasar tardes de café y vermouth interminables en la Confitería Richmond. Ahora en el mismo local, declarado bar notable en 2011, hay una casa de artículos deportivos. Por esto denunciaron al ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, por incumplimiento de los deberes de funcionario público: lo acusan de facilitar la habilitación del nuevo espacio comercial de la peatonal Florida.
“Lombardi omitió los cuidados y controles para la protección patrimonial del Bar notable Richmond, tal como se lo exige el amparo vigente y las leyes de conservación del patrimonio histórico porteño. Han convertido un bar tradicional de la Ciudad, que es parte de la cultura popular, en un Shopping al mejor estilo neoliberal, privatizador de la cultura”, dijo María José Lubertino, a cargo del Observatorio Nacional de la Discapacidad.
El lugar fue desmantelado. En el expediente se detallan las faltantes de parte del revestimiento de pared, arañas y candelabros, mesas, sillas, sillones del sótano y del salón de billar, mesas de billar, mesas de pool, tacos, apliques de iluminación de pared y cuadros.
La denuncia quedó asentada en el Juzgado número 7 a cargo del Raúl García y de la Fiscalía n°2 de la Ciudad, donde se acumulan otras dos denuncias anteriores contra el ministro de Cultura, ambas relacionadas con la entrega del patrimonio cultural: la demolición de la antigua residencia de Alfonsina Storni y la venta del piso del escenario del Teatro Colón.
“Según la Convención sobre la protección del Patrimonio mundial, cultural y natural de la UNESCO, el deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio para los pueblos del mundo”, dijo Lubertino.
En el año 1998 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires creó la Comisión de Protección y Promoción de los Cafés, Bares, Billares y Confiterías Notables de la Ciudad de Buenos Aires, dedicada a nombrar como notable los espacios relacionados con hechos o actividades culturales de significación; así como también a aquellos cuya antigüedad, diseño arquitectónico o relevancia local le otorguen un valor propio.
“Con el objetivo de promover y difundir la identidad porteña que se construye día a día en bares y cafés de Buenos Aires, el Ministerio de Cultura organiza actividades culturales en los espacios distinguidos”, dice la página del Gobierno de la CABA.