La agrupación Putos Peronistas elaboró un escrito que busca que se legisle sobre el cupo de trabajo para un sector excluido como es el trans. La iniciativa se suma a otras que existen en Córdoba y Neuquén. “No solo tiene que ver con el laburo sino también con nuestra supervivencia”, dijo a Infojus Noticias Diana Aravena, de PP.
La agrupación Putos Peronistas presentó a Cristina Fernández de Kirchner un proyecto de ley de inclusión laboral trans. La presidenta ya lo trasladó al Ministerio de Trabajo de la Nación. El espíritu del escrito, redactado tras el debate y consenso de la agrupación, es que desde el Estado se transmita el ejemplo de un cupo de trabajo para un sector excluido como es el trans. Este proyecto se suma a otros que existen en provincias como Córdoba y Neuquén.
“No solo tiene que ver con el laburo sino también con nuestra supervivencia. Tomamos algunos antecedentes como la ley de cupo para discapacidad que pretende un refuerzo allí donde la exclusión es estructural. La presentación la hacemos desde los Putos Peronistas, pero sabemos que hay varias iniciativas de otras agrupaciones. La idea no es competir sino sumar y luchar para la inclusión”, dijo a Infojus Noticias Diana Aravena, integrante de la agrupación militante y de la cooperativa de trabajo La Paquito.
La Paquito, que el próximo 1 de mayo cumplirá su primer año, es un proyecto de inclusión para lesbianas, gay, bisexuales y transexuales. Se dedican a estampar remeras, gorros, banderas, tazas, platos llaveros y lapiceras.
Las cooperativas crecieron en los últimos años como una alternativa laboral a la exclusión y al estigma de prostitución que acompaña a muchas personas trans. Entre esos proyectos está la escuela cooperativa textil de trabajo Nadia Echazú, que fue creada para y por personas travestis y transexuales, aunque también trabajan mujeres.
Nadia Echazú fue la primera en ofrecer a una alternativa laboral a la situación de prostitución y lleva el nombre de una activista travesti fallecida en 2004 que luchó por los derechos trans.
Arte-trans es otra de las cooperativas, que une actuación y trabajo, y también existen Vientos de Cambio en Mendoza y un emprendimiento textil en Rosario, impulsado por Michelle Mendoza.
Para Analía Pasantino, abogada especializada en género y gestión institucional, “muchas veces resulta que las personas trans no se deciden y afirman en su decisión porque tienen miedo de que las despidan. En el caso del estudio jurídico, a veces no es que no te toman, sino que simplemente algunos clientes se alejan”.
En octubre de 2012 la Mesa Nacional por la Igualdad de Neuquén contó con el acompañamiento de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina -ATTTA Neuquén; la Asociación civil Conciencia Vihda; el Movimiento Lésbico Emprendedor; la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.
En septiembre de 2013, desde Izquierda Socialista en el FIT y la organización Hombres Trans Argentinos, se presentó un proyecto de inclusión trans en la provincia de Córdoba. “El sector público de la provincia de Córdoba deberá ocupar en una proporción no inferior al tres (3) por ciento de la totalidad de su personal a personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo, y a establecer reservas de puestos de trabajo a ser exclusivamente ocupados por ellas”, dice uno de sus artículos.
La demanda es constante, ya que una vez implementada la ley de Identidad de Género en mayo de 2012, las personas trans tienen DNI pero no consiguen trabajo.
“La sociedad sigue con estigmas. Cuando uno busca trabajo te dicen que no. Esto es una necesidad y ya somos varias agrupaciones las que sentimos que esta situación se debe discutir en el congreso nacional. Esperamos que el debate avance y se haga pública nuestra necesidad”, dijo Aravena.