Así lo decidió la Cámara Nacional de Casación. Fructuoso Álvarez González fue condenado a perpetua el crimen de la familia Bagniato en 1994. Diez años después recuperó la libertad en España por un error en el cómputo de la pena.
La Cámara Nacional de Casación Penal rechazó un pedido de la defensa de Fructuoso Álvarez González para que el condenado por la masacre de Flores, pueda gozar de salidas transitoria, en un fallo que lleva la firma de los jueces Hector Magariños, Daniel Morin y Gustavo Bruzzone.
Álvarez González fue condenado a prisión perpetua por haber prendido fuego la casa de José Bagnato, con quien mantenía problemas por una deuda, en 1994. La noche del incendio murieron cinco personas, tres de ellos menores de edad, y sólo sobrevivió Matías Bagniato, el mayor de los hermanos que pudo escapar.
En esta causa, el juez de Ejecución Penal José Pérez Arias ya había rechazado la incorporación del condenado a ese beneficio teniendo en cuenta informes y pericias realizadas al interno que establecen, por ejemplo, que “no ha logrado modificar su posición frente al delito ni ha desarrollado un proceso de autocrítica y reflexión” tal y como lo consignó el Servicio Criminológico. “Si bien utiliza el espacio y se muestra colaborador y empático, se observa en su discurso conductas y acciones manipulatorias tendientes a lograr su beneficio personal por sobre el compromiso o el vínculo con el otro”, destaca otro informe.
Ahora Álvarez Gonzales podrá recurrir a la Corte Suprema con un recurso extraordinario, cuya admisibilidad debe ser tratada por la propia sala de admisibilidad de la Casación Nacional, o en caso de que también se declare inadmisible, podrá llegar al máximo tribunal del país en queja.
A once años de los hechos
En febrero de 1994, Fructuoso Álvarez González cumplió con las amenazas que durante días le hizo a la familia Bagnato: incendio la casa en donde vivían y asesinó a José Bagnato, de 42 años, su esposa Alicia Plaza, Fernando y Alejandro, de 14 y 9, y Nicolás Borda, un amigo de los chicos, de 11 años. Matías con 16 años fue el único que pudo escapar. El 10 de noviembre de 1995, Álvarez González fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 12 de la Capital a prisión perpetua.
En 2004 Álvarez González participó de un intercambio de presos con España, y recuperó la libertad en Europa por un error en el cómputo de la pena. Álvarez González volvió al país y comenzó a amedrentar a Matías. A través de esas llamadas amenazantes fue que se comprobó que el condenado había sido puesto en libertad en España.
Entonces el juzgado el Juzgado Nacional de Ejecución Penal dispuso la reapertura del legajo de supervisión de la ejecución de la pena y se realizó un nuevo cómputo de pena que fue confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal. Hace unas semanas, la Corte Suprema le rechazó al condenado la queja sobre las decisiones de la Casación federal. Por otra parte Fructuoso Álvarez insistió con el pedido de libertad condicional y ahora la cámara lo rechazó.
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