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“En estos procesos no se puede quedar a mitad de camino, hay que empezar de cero no hay otra alternativa”. La frase es del dirigente de la Unión Cívica Radical Leopoldo Moreau, quien en una charla con Infojus Noticias se mostró de acuerdo con la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en disolver la Secretaría de Inteligencia, ex SIDE. “Concuerdo en que hay que disolverla, si uno pretende resolver la situación con parches al poco tiempo la ameba se reproduce”, explicó.

Desde el punto de vista del ex diputado y senador nacional, además de disolver la ex Side, hay que “iniciar una nueva etapa en materia de inteligencia en la Argentina con un altísimo grado de profesionalización y tecnificación”. En este sentido, en consonancia con el proyecto que presentará el Ejecutivo, Moreau remarcó la importancia de que el  director y subdirector de la nueva Agencia Federal de Inteligencia sea designado con acuerdo en del Senado. “Eso le va a dar al Congreso un nivel de responsabilidad y participación mucho más relevante”, dijo.

En ese mismo marco, Moreau apuntó que las comisiones parlamentarias tienen que tener más facultades de control, entre otras cosas en la utilización de los recursos. “Sería una ingenuidad decir que los sectores de inteligencia no necesitan tener recursos, el problema es cómo se controlan.  Hasta ahora la comisión de control parlamentario es, a mi juicio, decorativa”, manifestó.

Además, Moreau se animó a pensar cómo debería funcionar la nueva Agencia: “es muy importante que salga del ámbito de la Presidencia de la Nación, pero no por este Gobierno sino por razones funcionales. La secretaria debería ser un ente autárquico”, remarcó.

Para el histórico dirigente del radicalismo lo más importante de la reforma propuesta por el Gobierno “es la prohibición con penalidades que no sean excarcelables para los funcionarios del Poder Ejecutivo nacional, provincial, municipal o funcionarios judiciales que tomen contacto con los agentes por afuera de la responsabilidad del director y del subdirector”. Según su análisis, desde los ’90 la SIDE fue conformando un “entramado mafioso donde participan grupos económicos, agentes de inteligencia y un sector de poder judicial que practica la extorsión”.

“Los agentes del servicio de información no tienen nada que hacer en los pasillos de Tribunales, no tienen nada que hacer aportando causas, no se pueden armar causas por chimentos de ellos, no puede haber maridaje entre fiscales y jueces con agentes de los servicios. Eso hay que terminarlo definitivamente. Por eso creo que este proyecto apunta en la buena dirección cuando dice que el que mantenga relaciones de ese tipo  va a tener penalidades de tres a diez años de cárcel”, concluyó.