La AFIP logró rescatar a 41 personas de un taller de ropa de Parque Chacabuco. La mayoría eran ciudadanos bolivianos. Los encontraron detrás de una pared camuflada con azulejos. La Justicia investiga un posible caso de trata de personas.
En un operativo para detectar trabajo esclavo en talleres textiles personal de la AFIP realizó esta tarde tres allanamientos simultáneos en el barrio de Parque Chacabuco. En uno de los locales encontraron, tras una pared camuflada con azulejos, una habitación en la que vivían varias familias en condiciones de hacinamiento. En total rescataron 41 personas -39 de ellos ciudadanos bolivianos-. La Justicia investiga un posible caso de trata de personas.
Hoy a la tarde, cuatro equipos de las divisiones de Fiscalización e Investigación de la AFIP se presentaron en tres domicilios de Parque Chacabuco. Las investigaciones habían empezado seis días atrás, a partir de una denuncia anónima realizada en el stand del organismo en la Casa del Inmigrante.
En la calle Santander al 800 funcionaba un taller de ropa. Un hombre se presentó como el encargado de una cooperativa textil. Dos o tres personas sentadas frente a sus máquinas cosían pantalones para las marcas Penguin, Narrow y M51. Una de las paredes estaba cubierta de azulejos. “A simple vista parecía una pared más”, contó a InfoJus uno de los investigadores. Camuflada entre los azulejos había una puerta que daba a un local más grande. En esa habitación había otros 32 trabajadores que habían apagado la luz para evitar ser descubiertos.
Entre las máquinas de coser estaban las camas de los trabajadores. Hombres, mujeres y niños convivían en el mismo lugar en el que se fabricaba la ropa.
A cuatro cuadras del taller se hizo otro allanamiento. En la casa vivían algunas personas que trabajaban en Santander al 800. En el tercer allanamiento no hubo resultados positivos. “En total se encontraron 41 personas, de la cuales 39 eran de nacionalidad boliviana. Unas 16, incluso, no tenían documento. Suponemos que se los retuvieron los empleadores”, dijo el investigador.
A partir de la investigación de la AFIP se abrió una causa penal –momentáneamente sin imputados- por los posibles delitos que se pudieran haber cometido. Además, se dio intervención a la División de Trata de Personas de la Policía Federal.