El pico de 5,15 metros se registró a las 3 de la mañana y se espera que la situación se normalice cuando el río Luján llegue a los tres metros. En el medio de las mediciones y pronósticos, familias evacuadas y vecinos que decidieron quedarse lo perdieron casi todo. Infojus Noticias estuvo con ellos.
Petrona Beatriz Juárez cosecha arándanos, kiwis y los fines de semana hace changas en una parrilla. Su marido trabaja en una fábrica de ladrillos. Se definen “humildes pero trabajadores sin descanso de lunes a lunes”. Los Juárez perdieron todos sus muebles con la inundación de 2012, pero ahora dicen que es peor, porque tampoco llegaron a salvar los electrodomésticos. Tienen dos hijos y criaron a dos hermanos de Petrona, desde hace una semana viven los seis en un aula de escuela. Esta familia forma parte de las cuatrocientas personas que están evacuadas, según cifras oficiales, en el municipio de Luján. El río está en 5.10 metros, estable, y se espera que llegue a los 3 metros para que todos los evacuados vuelvan a sus casas. Petrona espera ese momento:
-Pusimos las cosas en las mochilas y salimos de casa con el agua hasta el cuello. Acá estamos en una habitación para nosotros. Calculo que la semana que viene si el agua baja volveremos, pero la casa está realmente tapada. Desde el miércoles lloro cuando lavo la ropa, para que no me vean mis hijos. Pienso en lo que me costó trabajar para conseguir lo que el agua se llevó y es muy feo. Hace poco terminé mi casa pero el agua llegó hasta el machimbre y las cosas se te pudren.
La baja del Río Luján durante el viernes y el sábado fue un placebo. Ayer con las lluvias intensas que desde el domingo cayeron en la zona, las aguas volvieron a crecer hasta alcanzar ese segundo pico. Javier Sosa, coordinador de la Protección y Defensa a la Comunidad, dijo a Infojus Noticias que esa medida se registró a las 3 de la mañana de hoy y que por el momento el río se mantiene estable.
En Olivera, una ciudad arbolada a 20 kilómetros de la basílica de Luján, la gente teme por las culebras que dejaron sus cuevas y deambulan por la tierra. "Dan miedo pero no hacen nada, no es necesario matarlas aunque los chicos se espantan y las revientan. Pero esta especie no es venenosa", dijo a Infojus Noticias el gendarme del pueblo.
Los que quisieron quedarse
En la primera de las cuadras secas se acumula un grupo de vecinos que eligió no evacuarse, a pesar de los 50 centímetros de agua que tienen dentro de sus casas. Esperan la comida que preparan los gendarmes junto a los que por solidaridad se acercan. La asociación proteccionista “Belén” alimenta con piedritas dos veces al día a los perros que también resisten la inundación.
Edgar Antonio Sosa tiene 23 años y desde el lunes ayuda a sus vecinos inundados porque le nace: no soporta quedarse en su casa y ver por la ventana las casas inundadas. “Sabemos que aparecen divisiones políticas que en este momento hay que dejar de lado, porque estamos todos en problemas. Cuando tardaba en llegar ayuda no esperamos más: con unos durmientes abandonados hicimos el fuego, conseguimos fideos y verduras y hubo comida para todos. Eso fue el martes. Ahora que recibimos ayuda lo importante es organizarnos para que llegue a todos”, dijo.
Según datos de la Prefectura Naval Argentina en la zona del dique del Río Luján, en el Municipio de Tigre, entre las 6 de la tarde de ayer y las cero de hoy el Río Lujan bajó diez centímetros. Es decir que alcanzó los 2,3 metros. Ayer mismo, en la medición del mediodía estaba 40 centímetros más alto, pico máximo alcanzado por el Río durante la crecida.
Los countries sobre los humedales
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dijo en relación al temporal que afectó a Luján y Pilar, entre otros distritos bonaerenses, que para lograr el escurrrimiento del agua "tiene que haber un equilibrio, pues hay una cobertura del 50 por ciento del territorio que son barrios cerrados y perjudican al resto, y van en detrimento de la población". Scioli reforzó la denuncia hecha desde la ONG Patrimonio Natural de Pilar, documentada con los trabajos de la geógrafa Patricia Pintos, que señalan a las construcciones sobre los humedales en la zona de Pilar como responsables de las crecidas desmedidas del rio Luján. Además, el gobernador aseguró que están en marcha obras para paliar esta situación mientras avanza un plan de relocalización de familias que están asentadas en lugares bajos.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, remarcó que desde la Nación “se hizo un trabajo conjunto y coordinado”, además de “inversiones” por un monto cercano a los “3.000 millones de pesos”, para disminuir las consecuencias del temporal. “Estamos trabajando en conjunto, en equipo, también hay muchos jóvenes, y personas, y familias que han trabajado de forma totalmente solidaria”, manifestó el jefe de Gabinete de Ministros en su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno.
El abogado especializado en Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Leandro García Silva, explicó que, más allá de la sudestada, “el problema de la zona del Delta del Paraná es que se suman muchos factores”, todos los cuales afectan más de un distrito, porque el Delta abarca territorios de Entre Ríos y Buenos Aires. La Defensoría trabaja en el tema “desde 2008, cuando fue el problema por los incendios y la quema de pastizales, cuando recibimos muchísimas denuncias”, por lo que desde entonces hacen seguimiento.