En los festejos por el aniversario del primer gobierno patrio, y ante una plaza repleta, la Presidenta recordó la asunción de Néstor Kirchner y su discurso ante la asamblea legislativa. “Creo que forjamos una nueva concepción política. Tenemos una identidad democrática basada en los derechos humanos que abarca a todos los argentinos".
Minutos después de las 18.30, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner subió al escenario en el frente de la Casa Rosada y habló ante la multitud. En el inicio de su discurso, la Presidenta recordó el 25 de mayo de 2003, el día en que Néstor Kirchner pronunció sus primeras palabras como presidente. "Hace exactamente doce años, un 25 de mayo como hoy, en una hermosa mañana de sol, un hombre que había sido ungido como presidente de la Nación apenas con el 22 por ciento de los votos, pronunció un discurso ante la asamblea legislativa y ante el pueblo de la Nación que algunos creyeron que era solo eso. Fue un discurso fundacional. Tal vez su su idea más difundida haya sido cuando dijo que no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada para gobernar el país. Esa frase tal vez sea la más recordada pero después dijo otros conceptos que también hoy, a doce años de aquel día, adquiere una dimensión histórica, sin precedentes", dijo Cristina Fernández de Kirchner.
La Presidenta estuvo acompañada por funcionarios y referentes de los derechos humanos. Para quienes estaban en la plaza, era imposible ver el cielo: las banderas cubrían todo. Estaban las de La Cámpora, Kolina, el partido Justicialista y de movimientos populares de diferentes puntos del país, las del Partido Comunista, de Los Irrompibles, la organización radical liderada por Leandro Santoro, compañero de fórmula de Mariano Recalde. Poco después de empezar su discurso, la Presidenta pidió a los militantes que enrollaran las banderas: "así todos pueden ver y así nos miramos todos la cara".
Recordó que al momento de la asunción de Kirchner, "cuando decía que no iba a dejar las convicciones, lo tacharon de setentista e ideologizado. Los verdaderamente ideologizados son los que quieren regresar a un pasado de represión", dijo la Presidenta en la celebración popular por el 205 aniversario del primer gobierno patrio.
"Nosotros somos el gobierno de la transformación y el cambio en estos doce años (...). No tengan miedo, pueden decir de mí cualquier cosa, pero mientras sea presidenta voy a seguir defendiendo los intereses del país". Y expresó: "Quisiera ver cuantos presidentes se plantan como se plantó él en 2005 en Mar del Plata -en la Cumbre de las Américas- para decir en nombre de su país y de la región, que en la integración y no en la subordinación estaba el futuro".
A pocos metros, la escuchaban las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, a quienes la Presidenta también nombró esta noche: “A las Abuelas y a las Madres se les debe la memoria del pueblo argentino”, dijo. Y recordó que la política de derechos humanos iniciada por Néstor Kirchner en 2003, "hasta ese año no estaba en la agenda, no estaba en ninguna encuesta, no daba puntos".
Cristina también hizo alusión a su recorrida de la semana pasada por la ex ESMA, cuando inauguró la intervención museográfica en donde funcionó el Casino de Oficiales. Y dijo que durante esa visita se preguntó "cómo puede ser que acá hayan nacido bebés y que la prensa y los medios hayan ignorado lo que pasaba aquí y en otros centros clandestinos". Desde el 2003 en adelante, "los derechos humanos se incorporaron a la identidad democrática de los argentinos”, dijo. “Creo que forjamos una nueva concepción política. Tenemos una identidad democrática basada en los derechos humanos que abarca a todos los argentinos”, señaló la mandataria ante la multitud que colmó desde temprano la Plaza de Mayo.
Al referirse al final de su mandato presidencial, señaló: "No se trata de irse o de quedarse. Este es un proyecto colectivo no puede depender una sola persona para ser llevado adelante, depende de ustedes". Y destacó: “Les digo a los argentinos que no tengan miedo por lo que va a pasar, porque ustedes son los verdaderos artífices de su destino”. También dijo que “el próximo gobierno ratificará las políticas de estos últimos 12 años”. Y hacia el final de su discurso, expresó: "el mejor legado que se puede dejar es el orgullo de tener patria”.
Télam/MEL