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La imagen recorrió muros de Facebook y timelines de Twitter: una vagina sellada con un cierre en sus labios acompañada por el lazo rojo, símbolo de la lucha contra el VIH. El volante llevaba un mensaje, “PROtegete”, y formó parte de una campaña de concientización sobre enfermedades de transmisión sexual de la juventud PRO de Córdoba. El repudio fue generalizado. Retrógrada, machista, misógina, obsoleta fueron algunos de los adjetivos con los que se tildó la pieza. En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el tema llama a una reflexión sobre los distintos tipos de violencia que se pueden ejercer contra ellas. Y sobre cómo abordar una estrategia de comunicación inclusiva y respetuosa.

Leandro Cahn es director de Comunicación y Desarrollo Institucional de Fundación Huésped. En diálogo con Infojus Noticias, destacó al menos cuatro aspectos a tener en cuenta en este tipo de campañas de sensibilización: “La búsqueda creativa no tiene que erosionar el mensaje, tiene que pensarse en las personas con VIH, debe trabajarse desde una perspectiva de identidad de género y el mensaje tiene que ser codificable a simple vista porque el público muchas veces no va a leer todo el contenido”.

El afiche presenta a una mujer joven sola. El mensaje es para ellas, no para los varones. “A veces cuando tenés la posibilidad de hacer muchas piezas incluís a la diversidad de géneros. En este caso no hubo equidad en este sentido”, explicó Cahn.

“El volante es malo, lo aceptan hasta las propias personas que lo hicieron. Tenía información correcta en su interior pero esto no alcanzó.  Es un claro ejemplo para demostrar lo que uno tiene que tener en cuenta cuando lanza una campaña”, dijo Cahn. Y agregó: “Nosotros trabajamos desde una perspectiva de diversidad de género. Por eso, no dejamos ninguna población afuera. Siempre pensamos en las personas con VIH porque es el primer público que se interesa en nuestras acciones”.

Violencias y mitos

Desde hace más de cinco años la ley 26.485 -de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales-tipificó y les puso nombre a las violencias. El volante encaja, al menos, en tres modalidades: simbólica, mediática y contra la libertad reproductiva

“La imagen es claramente violenta. Cerrar una vagina es de una estética medieval. Un partido de la derecha conservadora lanza una campaña conservadora. Entonces, en el afiche se puede leer todo el conservadurismo con respecto a la sexualidad” dijo Flavio Rapisardi a Infojus Noticias. Es magíster en Sociología de la Cultura y Análisis Cultural en el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín. Además, es secretario de Investigaciones Científicas y Posgrado y Secretario Académico de la Maestría Comunicación y Derechos Humanos en la Facultad de Periodismo de La Plata.

La idea del cierre, de la clausura de un órgano sexual, abrió el debate sobre la castidad como método, el cual es un mito. “La abstinencia no es una estrategia de prevención. Es una conducta”, analizó Cahn.

“El planteo es conservador y obsoleto pues la castidad sexual ha demostrado no servir y ser completamente contraria a los intereses de llegar a una población adolescente. Ante  este tipo de propuestas los y las adolescentes te cierran la cortina, porque esto no se adapta a su realidad y solo los aleja de una campaña de prevención”, dijo Sabrina Cartabia Groba, abogada investigadora del Núcleo de Abogacía Feminista (NAF) de la Universidad de Palermo (UP).

El derecho a decidir sobre sus propios cuerpos es uno de los lemas más difundidos entre el Movimiento de Mujeres de Argentina. En esta campaña la elección no parece ser una opción. Ese fue otro de los focos de cuestionamientos.

“Las mujeres tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad plenamente, y ello va mucho más allá de las relaciones sexuales. Esta campaña refuerza patrones culturales y desvaloriza el uso del preservativo. Parece que las mujeres somos incapaces de decidir sobre nuestra sexualidad y nos quita la posibilidad de disfrutar”, opinó Erica Lanzini, del Foro por la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres. Este organismo emitió un comunicado donde, además de repudiar la pieza comunicacional, reclaman que se sancione a los responsables porque aseguran que se violó la igualdad de género.

Por otra parte, el volante borra a los hombres. “Para los varones no hay un mensaje de cuidado, parece que es una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Es un mensaje basado en el prejuicio en relación con la sexualidad. Les carga la responsabilidad respecto al cuidado en las relaciones sexuales en forma exclusiva a las adolescentes. Pero no desde un rol activo de proponer el uso de preservativo, sino desde el rol pasivo de cerrar la vagina, con un cierre”, opinó Cartabia Groba.

Rapisardi analizó el afiche en otra clave: “Además, es cuasi pedófilo porque presenta una vagina rozagante de una niña”. Fue más allá en su crítica: “Esa campaña se da en el marco de una ausencia de campaña sobre el tema. Me gustaría que se responda con otra campaña”.