Después de años de sufrir la discriminación y la indiferencia de sectores públicos y privados, se impulsó una ley para que los no videntes tengan derecho a estar acompañados por sus perros guías en cualquier ámbito.
Doce años tardó en aprobarse una ley para solucionar problemas como éste: Maximiliano Marc es no vidente, vive en Rosario, quiere tomarse el colectivo 121 con Bandit, su perro lazarillo. Pero el colectivero lo maltrata, no lo deja subirse, o lo obliga a bajar.
Desde 2001 Marc impulsó el tratamiento de una ley nacional que garantizara el derecho de las personas no videntes a acceder, circular y permanecer con un perro guía en lugares públicos y privados. Ahora, medios de transporte, negocios, cines, restaurantes, oficinas de la administración pública deberán permitir el ingreso de estos animales sin restricciones.
Esta semana, la ley fue sancionada por la Cámara de Senadores. Establece que una persona no vidente puede entrar a cualquier espacio acompañada por su perro. El lugar no podrá cobrar un extra por el ingreso del animal salvo que sea necesaria alguna prestación adicional que tenga un costo económico. La norma también establece condiciones para los perros: deben estar limpios, sanos, con correa o arnés e identificados. Y fija penalizaciones para los que impidan o restrinjan estos derechos.
Los perros guías están entrenados especialmente para acompañar y conducir a personas con ceguera o disminución visual. Hay sólo 65 escuelas en todo el mundo en las que se puede realizar el entrenamiento necesario. Los perros no se venden, las personas que quieren relacionarse con uno de estos animales se contactan con fundaciones como Leader Dogs for the blind y la institución le brinda el servicio. En Argentina hay alrededor de 25 personas con ceguera que tienen un lazarillo. En este sentido, la ley solicita que se promueva la creación de centros de entrenamiento de perros guía en nuestro país.
En 7 provincias ya existían legislaciones que permitían la circulación con estos animales pero no había una ley nacional. La ley fue celebrada por la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Amblíopes y por los usuarios de perros guía que se congregaron en las afueras del Congreso Nacional.
Para que la ley comience a estar operativa, falta su reglamentación.