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Uno de los principales cambios que introducirá el nuevo Código Civil y Comercial en la vida de todos los ciudadanos será la simplificación y la agilización del proceso de adopción. Sobre estos avances y trasformaciones giró el debate en la mesa de apertura de la segunda jornada del Encuentro Federal Trasformaciones en Materia de Niñez y Adolescencia en el nuevo Código Civil y Comercial, que se desarrolla desde ayer en la realiza en la Escuela de Defensa Nacional.

A partir del 1° agosto, cuando quede vigente, “la prioridad del Estado estará puesta sobre el interés del niño por sobre la del adulto. Muchas veces nos hemos ocupado del deseo legítimo de los padres de tener un hijo, pero en este caso, hay que velar por los derechos de los chicos”, explicó Gustavo Herrero, director del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines de Adopción, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Herrero compartió la mesa con Pablo Navarro, Secretario de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, y con Marisa Graham, secretaria de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social. La moderadora fue Marta Colussi, secretaria de la Sala Civil, Comercial y Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Chaco.

“Lo primero que tenemos que comprender es que existen nuevos modelos de familias. Si no podemos comprender eso, no vamos a poder entender, ni mucho menos querer la nueva norma”, dijo Colussi antes de abrir la discusión. La actividad comenzó ayer y culminará hoy con el cierre a cargo del secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez.

En la Provincia  

El primero en tomar la palabra fue Pablo Navarro. El funcionario provincial explicó que “hay 3 mil chicos son separados de sus vínculos familiares por año, por múltiples razones. La principal, maltratos y cuidados negligentes”. Dijo que en durante la última gestión se logró reducir considerablemente la cantidad de niños y niñas en patronatos. “Este es un gran momento –agregó, entusiasta– Tenemos una ley de adopción que hay que militar y de la que nos tenemos enamorar todos los que queremos tener un hijo, o un hermano. Y sólo nos vamos a enamorar militando desde la política”.

Antes de terminar, Navarro dijo que hay en la actualidad 800 pedidos de adoptablidad pendientes en la Justicia de Buenos Aires. “Es importante que el sistema judicial trabaje codo a codo con nosotros, pero siempre defendiendo los derechos de los chicos. Porque los pibes tiene derecho a tener una familia”, cerró.

Los hermanos sean unidos

Gustavo Herrero, director del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines de Adopción, celebró el nuevo Código porque, dijo, incorpora la Convección de los Derechos del Niño. Luego recitó la definición de adopción que da el Código Civil y Comercial en su artículo 594. “El nuevo código la define como una institución jurídica que protege el derecho de los niños y adolescentes a vivir y desarrollar su vida en una familia que procure los cuidados y satisfaga sus necesidades afectivas y materiales”, dijo.

 A partir del 1° de agosto, entre las principales trasformaciones estarán “la preservación del vínculo fraternos, la prioridad por mantener a los hermanos unidos y la prioridad para las familias que acepten adoptar hijos de más de 4 años”, dijo el funcionario.

A través de diversas reformas en los requisitos, el nuevo Código amplía el universo de familias adoptantes. Por ejemplo, reduce la edad entre el adoptado y el adoptante de 18 a 16 años. También, baja la edad mínima para adoptar un niño de 30 a 25 años, y elimina el requisito de residencia de 5 años, que impone el actual régimen.

Derecho a la identidad

Marisa Graham, secretaria de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, comenzó diciendo que no comparte que en los Códigos se dejen plasmadas definiciones. “Por ejemplo, Vélez Sarsfield no definió la familia, porque la familia es algo que cambia –dijo–. Pero en este caso comparto la definición de adopción que introduce el Código”. Para la especialista, en el viejo Código los sujetos que intervienen en la adopción son la adoptante y el Estado. “Pero faltan dos sujetos: la familia y el niño. Y si desaparece el niño, también desaparecen todos los que trabajamos con niños”, explicó.

Graham desglosó el artículo 596 del nuevo Código, que le otorga al niño el derecho a conocer sus orígenes, un privilegio que la vieja norma concede recién a los 18 años. “Tiene que ver con el derecho a la identidad, justo en este país donde las madres y las abuelas han luchado tanto por ese derecho. Se trata nada menos que de personas queriendo saber de dónde provienen, si tiene hermanos”. La panelista explicó que el derecho a conocer los orígenes no implica deshacer el vínculo jurídico de la adopción.