Luego de 54 días de manifestaciones y huelgas de hambre, los integrantes de la Corriente Villera Independiente (CVI) y La Poderosa acordaron con el gobierno porteño un plan de urbanización para los asentamientos de la ciudad de Buenos Aires.
"A partir de este acuerdo el gobierno porteño ya no va a poder decidir sobre nuestros barrios a nuestras espaldas, a partir de hoy nos vamos a sentar en la mesa donde se decide sobre la urbanización de las villas", dijo Rafael Klejzer, dirigente de la Corriente Villera Independiete (CVI).
El acuerdo firmado en presencia del defensor del Pueblo de la ciudad, Alejandro Amor, indica que "las partes acuerdan integrar de inmediato una mesa operativa por el derecho a la electricidad en las villas, entre Edesur, Edenor, la UGIS (Unidad de Gestión e Inclusión Social) y la Defensoría.
El segundo punto establece que "la defensoría se compromete a aportar dos amulancias equipadas para el manejo de urgencias en las villas, y contará con la colaboración de la mutual Senderos de la CTEP en todos los requerimientos admnistrativos vinculados a la gestión y administración de las mismas, incluyendo eventualmente contratación de personal y pago de combustibles.
El acta subraya que "el gobierno porteño y la Defensoría se comprometen a cursar una solicitud a AYSA para conformar una mesa operativa por el derecho al agua para las villas con el objetivo de avanzar veloz y eficazmente en la revisión del sistema de aguas".
"Las partes dejan conformada la mesa permanente de diálogo para la integración urbana de las villas, comprometiéndose a trabajar mancomunadamente por el bien común y la justicia social", establece el documento firmado.