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La presidenta Cristina Fernández pidió hoy ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que “con prontitud y celeridad” se conforme un marco jurídico regulatorio de las deudas soberanas. Sostuvo que Argentina va a “seguir pagando” sus deudas con los bonistas que aceptaron la reestructuración de deuda y acusó a los fondos buitre, que lograron un fallo judicial que les otorga una ganancia de más del 1600 por ciento, de ser “terroristas económicos que provocan hambre y pobreza”.

“Son terroristas los que desestabilizan la economía de un país y provocan hambre y pobreza a partir del pecado de la especulación”, insistió Cristina, dijo que se trata de grupos que se dedican a “amenazar y hostigar” y martilló sobre la necesidad de tener un marco regulatorio multilateral porque “mientras eso no exista siempre habrá un juez Griesa” que falle a favor de los buitres.

“Ahora Argentina está siendo acusada por los fondos buitres ¿Quiénes son estos fondos? Son los que compraron fondos defaulteados, son el uno por ciento de los acreedores que buscan crear juicios en distintas jurisdicciones. Lograron un fallo que les da una tasa de ganancia del 1608 por ciento en cinco años en dólares. Díganme ustedes si hay alguna empresa, algún inversionista que logra esa tasa de ganancia en cinco años”, dijo, en una pregunta cargada de retórica, la jefa de Estado.

Reiteró que los fondos buitres, que encabeza el grupo NML Capital, “están obstruyendo el cobro del 92,4 por ciento” de los acreedores y subrayó: “Por eso celebro que esta Asamblea haya tomado el toro por las astas, y espero que antes de que se celebre la Asamblea General de 2015 podamos celebrar la creación de un marco regulatorio de reestructuración de deuda soberana”.

Ante los representantes del resto de los países del organismo multilateral, en la 69º de la Asamblea General, que se inició con las palabras del titular del organismo, el surcoreano Ban Ki-Moon, Cristina buscó apostar al enfriamiento de los conflictos: “En épocas de buitres económicos y halcones de la deuda necesitamos más palomas de la paz”.

Además, la jefa de Estado sostuvo que la Argentina es “un triste leadin case en materia económica-financiera, en materia de terrorismo y seguridad y en materia integridad territorial” pero subrayó que, pese a la crisis del 2001, se logró avanzar en un programa de reestructuración de deuda que implicó pagar 190 millones de dólares al 92,4 por ciento de los acreedores.

“La crisis económica que se disparó en 2008 y que ahora empieza a amenazar a las economías emergentes, que hemos sostenido el mayor crecimiento económico. Esta crisis la vivió mi país en 2001 cuando se produjo el default de deuda soberana más importante del que se tenga memoria”, afirmó Cristina y reeditó una frase que había dicho el fallecido Néstor Kirchner: “Cuando se debe más de un PBI la culpa es del deudor pero también de los acreedores”.

Durante otro tramo de su discurso, la mandataria, que llegó a Nueva York acompañada, entre otros, por familiares de las víctimas del atentado a la AMIA, se enfocó en la investigación de ese ataque terroristas y en las repercusiones de la firma del memorandum de cooperación con la república Islámica de Irán, con el objetivo de obtener declaraciones de los iraníes imputados por la justicia argentina.

“Esta semana nos venimos a enterar de que en el emblemático hotel de Nueva York Waldorf Astoria se reunieron el jefe del Departamento de Estado con su par iraní. Nos gustaría preguntarle a los que acusaban a Irán y lo calificaban de terroristas el año pasado, qué dirán hoy”, sostuvo y completó: “Qué dirán de los que hoy conforman el ISIS (Estado Islámico) que antes eran los Freedom Fighters (luchadores de la libertad) contra el régimen de Al Assad de Siria. Este es un problema que tenemos: desde las grandes potencias se cambia con demasiada facilidad el concepto de amigo y enemigo, terrorista y no terrorista”.

Sobre esa base, invocó las palabras del Papa Francisco por la Paz Mundial y volvió a reclamar que la Asamblea de la ONU produzca el “definitivo reconocimiento de Palestina como un integrante más, pleno, de esta asamblea” lo cual “permitirá comenzar a desatar algunos de los nudos gordianos” que generan la crisis en Medio Oriente.

También recordó que la Argentina viene reclamando desde hace más de cien años por la soberanía de las Islas Malvinas y ante las Naciones Unidas para que el Reino Unido se siente a negociar con la Argentina en torno a esta cuestión “sin que ningún miembro del Consejo de Seguridad se preocupe por esto”.

“Mientras esto siga sucediendo, y valga más el voto de los cinco miembros permanentes del Consejo” que el de los demás miembros de la ONU, “nada se va a solucionar y sólo serán discursos que daremos acá todos los años sin que arribemos a ninguna solución”.

Este mes la presidencia del Consejo de Seguridad es ejercida por Estados Unidos, que es miembro permanente junto a China, Francia, Rusia y Gran Bretaña, y en octubre será traspasada por el mismo lapso a la Argentina, que este año ocupa un asiento como miembro no permanente. Tras su participación en este encuentro, Cristina emprenderá el regreso a Buenos Aires junto a su comitiva en el avión Tango 01.

Entre las actividades que Cristina desarrolló en su estadía en Nueva York estuvo una reunión con el secretario general de la ONU, un encuentro con dirigentes del sindicalismo internacional que apoyan a la Argentina ante el accionar de los fondos buitre y audiencias con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno; y los empresarios George Soros y Eduardo Eurnekian.