El jurista Julio Maier consideró, al igual que el penalista Raúl Zaffaroni, que en la denuncia que presentó el fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre otros, "no existe la comisión de un delito", sino que abundan "informaciones" y "opiniones".
El jurista Julio Maier consideró que en la denuncia del fallecido fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento del atentado a la mutual judía “no existe la comisión de un delito”. Esto mismo dijo ayer el ex ministro de la Corte Suprema, Eugenio Raúl Zaffaroni.
“Al leer la denuncia del fiscal Nisman no pude encontrar la comisión de un delito. Hay informaciones, opiniones, pero no hay un hecho que pueda imputarse penalmente”, evaluó Maier en declaraciones al programa 6,7,8 que se emite por la Televisión Pública.
El fiscal Nisman fue encontrado muerto el domingo pasado en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la cabeza, y ante las conjeturas que generó el hecho, Maier pidió que “se deje trabajar a la Justicia”.
“Creo que existen muchas conjeturas, pero lo único cierto por ahora es la muerte de Nisman, que es algo que tenemos que lamentar todos. Tenemos que ser muy prudentes y esperar”, apuntó.
Ayer trascendió que el líder del Frente Renovador y candidato presidencial, Sergio Massa, está dispuesto a presentarse como querellante en la causa judicial que investiga la muerte de Nisman, y el titular consulto de la cátedra de Derecho Penal de la UBA calificó esa decisión como “un disparate”.
Eso de que Massa se va a presentar como querellante en esta causa es una cosa que no corresponde. Eso no está permitido por la ley, es un disparate. No se puede hacer un aprovechamiento político de este hecho”, remarcó.
Respecto a la participación de sectores desplazados de la estructura de inteligencia en la muerte de Nisman, el catedrático estimó que “hace falta una profunda depuración” en esta área del Estado.
“Lo importante es llevar transparencia donde existe oscuridad. Lo bueno es que no existieran servicios secretos y tratar de reducir a un mínimo su influencia en la vida pública”, enfatizó