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“Macri no tiene autoridad política ni de gestión para acusar al Gobierno nacional de no estar respetando los monumentos históricos”, refirió hoy el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Lo hizo en una conferencia de prensa sobre la situación del monumento a Colón, removido de la plazoleta trasera de la Casa Rosada el sábado pasado. Lo acompañaron en la conferencia los legisladores porteños Juan Cabandié y Francisco Tito Nenna, y el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala. La estatua de 10 metros de alto fue retirada para iniciar tareas de reparación.

El monumento iba a ser reubicado en Mar del Plata, pero la justicia dictó una medida cautelar que frenó el traslado. Parrilli explicó que la idea de trasladarlo surgió de una propuesta hecha en 2011 por la comunidad genovesa de esa ciudad balnearia. Un año antes, el Estado Plurinacional de Bolivia había donado a la Argentina una estatua de la heroína de la Independencia, Juana Azurduy de Padilla. Por eso desde Presidencia surgió la idea de reemplazarla. Comunidades indígenas de todo el país apoyaron la iniciativa.

Parrilli aseguró que ninguna gestión le había dado importancia al monumento hasta que el gobierno nacional inició un estudio en conjunto con la Universidad de La Plata para iniciar la restauración. El funcionario contó que “había serios problemas de que se produjeran desprendimientos de la estructura de Colón”.

En abril pasado, la asociación civil “Basta de Demoler” solicitó una medida cautelar para frenar el traslado del monumento. El 12 de junio, la jueza María Alejandra Biotti, entonces titular del Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 12, concedió la cautelar por un plazo de tres meses. En el escrito, la jueza dispone “que el Poder Ejecutivo Nacional deberá abstenerse de concretar cualquier acto que implique el traslado del monumento, sin perjuicio de las medidas que pudiera adoptar (…) para la conservación y/o preservación del monumento en cuestión”.

El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires adhirió al pedido de la ONG, a pesar de que originalmente había sido pedida en su contra. “Sabemos de los problemas que tiene la gente y que lo de la estatua es una pavada en ese contexto, pero eso no quita que vayamos a defenderla y defender el Estado de derecho”, expresó en estos días el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

“El proceso judicial sigue. Tenemos que presentar una serie de informes que nos pidieron y en su momento resolverá la justicia si hace lugar o no a la medida que requirió esta ONG”, declaró Parrilli aInfojus Noticias, y estimó que el proceso podría extenderse hasta fin de año. El problema es que la jueza Biotti ocupaba el cargo de manera subrogante, y dejó el juzgado la semana pasada. Desde hoy, el nuevo titular subrogante del Juzgado N° 12 es el juez Enrique Lavié Pico, que todavía no pudo ver el expediente. En los últimos meses, el juzgado tuvo un juez distinto cada 1° de mes.

Una de las cuestiones que deberá resolver el juez es la del dominio del monumento. Parrilli explicó que la estatua es una donación de Italiaque fue aceptada por una ley nacional en 1907. Por su parte, desde el gobierno porteño aseguran que la estatua es patrimonio porteño desde 1996, a partir de la autonomía de la ciudad de Buenos Aires. Parrilli dijo que era “una barbaridad” y que, con ese criterio, “el Congreso o la Casa de Gobierno también les corresponderían.”

“Si queremos hacer una discusión seria y profunda sobre quién debe estar en la casa de gobierno en representación de nuestra soberanía, la podemos dar. Nosotros creemos que Juana Azurduy es la indicada”, señaló Parrilli. Resaltó que son pocos los monumentos a mujeres que hayan luchado en la Independencia y  se refirió a la política de integración latinoamericana llevada adelante por el Gobierno nacional. “Quizás algunos prefieran que ahí estuviera un representante del Fondo Monetario Internacional, porque en definitiva pasaron los tiempos pero son los mismos personajes”, expresó.

Parrilli aseguró que están hablando con representantes de todos los sectores de las comunidades italianas, así como con los funcionarios del gobierno porteño. “Hablé ayer con el ministro Diego Santilli. Le relaté lo que habíamos hecho, de manera que no es cierto que nosotros no queremos el diálogo”, declaró. “Ellos en vez de dialogar fueron directamente a la justicia”, en referencia a su adhesión a la medida cautelar.

La conferencia se hizo frente al monumento "A la España fecunda civilizadora y eterna", ubicado sobre la Avenida España, en la Costanera Sur. Patrimonio de la ciudad de Buenos Aires, la escultura muestra 29 figuras de bronce, entre las que se encuentran Cristóbal Colón y la reina Isabel. También una mujer originaria desnuda pidiendo la bendición a un cura, y hombres ilustrados, vestidos con zapatos y capas, que enseñan libros a los niños aborígenes. Los personajes lucen años de deterioro y algunos perdieron sus brazos, piernas y espadas. “Así está el patrimonio cultural de los porteños”, expresó Parrilli. “Si tanto le gusta Colón –agregó- no estaría mal que protegiera este monumento.”

Cabandié expresó que desde el Gobierno nacional se guían “por las razones reales y no por las circunstancias de oposiciones coyunturales que le marcan la agenda al gobierno de la ciudad PRO”. Y agregó que “no hay razones por las que puedan oponerse”. Cabandié dijo a Infojus Noticias: “Me parece absurda la crítica del Gobierno porteño sobre la protección del monumento a Colón”.