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Residentes mexicanos en Argentina marcharon hoy junto a Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora para reclamar la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, en el sur del país. “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, escribieron en varias cartulinas blancas y unieron así, en los hechos, su reclamo al que originó el movimiento de las madres argentinas para pedir la aparición con vida de los militantes políticos secuestrados durante la última dictadura cívico-militar.

“México es una gran fosa”, escribieron en otra cartulina blanca y dibujaron un mapa lleno de cruces para hablar sobre la realidad del país que gobierna Enrique Peña Nieto, donde hace 34 días desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Se trata de estudiantes que fueron atacados por policías municipales y miembros del cartel Guerreros Unidos.

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, acompañó el reclamo

En tanto, en México, padres de varios de los 43 jóvenes desaparecidos y alumnos que vivieron esa noche de violencia quedaron decepcionados por la reunión con el presidente Peña Nieto y convocaron a recorrer el país "en una caravana civil y pacífica" para exigir justicia a instituciones estatales que consideran "rebasadas" por el crimen organizado.

"Las instituciones se han visto rebasadas, los tejidos están rotos, la delincuencia está por todas partes en todos los niveles de gobierno, no podemos seguir así, tenemos muertos, mutilados", dijo Omar García, uno de los estudiantes que vivió la noche de violencia del 26 de septiembre pasado en Iguala, en la que murieron seis personas por el accionar policial con grupos de narcotraficantes y 43 fueron secuestrados y desaparecidos.

Emiliano Navarrete, padre de José Ángel, uno de los jóvenes secuestrados, dijo estar decepcionado de la reunión de casi seis horas que sostuvieron con Peña Nieto y subrayó que esperaba "más": un mensaje de esperanza, mayor eficacia en la búsqueda, resultados "más rápidos".

"Estoy igual, como al principio", lamentó Navarrete, e hizo hincapié en que no fue al encuentro con el presidente a "pedir un favor" o una "limosna", sino a "exigir justicia", porque fueron "personas del gobierno quienes cometieron el atropello contra nuestros hijos indefensos", dijo.