El chico apareció muerto en Córdoba, a donde había ido para ver un recital de La Renga. Lo encontraron flotando en un rio. La autopsia determinó que no había golpes en el cuerpo, pero la familia denuncia que faltaban partes.
La marcha partió anoche desde el Obelisco hasta la casa de Córdoba. El reclamo fue el mismo que en las cuatro movilizaciones anteriores: “Justicia por Ismael Sosa”, el joven de 24 años que desapareció en un recital de La Renga en la localidad cordobesa de Villa Rumipal y apareció flotando en el río días después. La causa, caratulada como averiguación de causal de muerte, tuvo un avance significativo: el informe toxicológico comprobó que el joven no consumió drogas la noche de su muerte. “Esto cambia muchas cosas, porque demuestra que mi hijo no se ahogó porque estaba drogado”, dijo Nancy, la madre de Ismael, a Infojus Noticias. “Se que lo mató la policía, no voy a parar hasta que se sepa la verdad”, agregó.
La familia de Ismael encabezó la marcha. Con el Obelisco de fondo, avanzaron por uno de los carriles de la Avenida 9 de Julio. Los acompañaban amigos del joven, fanáticos de La Renga y organismos de Derechos Humanos. “Yo sabía, yo sabía, que a Ismael lo mató la policía”, cantaban.
Victoria, la novia de Ismael, que había ido a las movilizaciones anteriores, esta vez no fue. “Ella está muy mal, bajo tratamiento psicológico”, explicó uno de los familiares. El viernes 23 de enero, la pareja había viajado desde Merlo, en el conurbano bonaerense, a Villa Rumipal para ver el recital de La Renga. A la noche siguiente, después del primer control en el ingreso al concierto, cuando dividieron a las mujeres y a los hombres, ella lo perdió de vista. Lo buscó en las comisarías y en los hospitales de la zona sin tener noticias. Dos días después Ismael apareció flotando en el Río Embalse, en Río Tercero, a 500 metros de la costa.
El fiscal Alejandro Carballo dijo que según el resultado preliminar de la autopsia “el cadáver no evidencia golpes ni cortes de ningún tipo. Esto permitiría descartar que la causa de muerte haya sido traumática. Los médicos, en el plano de la hipótesis, se inclinan por una asfixia por sumersión o bien por una causa patológica, propia de una enfermedad o afección”. La versión oficial -luego contradecida por el informe toxicológico- indicaba que el joven habría estado drogado y cayó accidentalmente al agua.
“Ellos se aferraron a una versión que no pudieron sostener. Nosotros vamos con la verdad y es lo que estamos sosteniendo en esta lucha”, dijo durante Facundo, hermano del joven fallecido. “Toda la gente que se acerca nos da apoyo y eso nos ayuda. Hoy estamos viendo que cada vez se suman más personas. Esta lucha no es solo por Ismael si no por todos los que pasaron por lo mismo”.
La familia de Ismael acusa al fiscal de entorpecer el avance de la investigación. “No encontramos ningún apoyo de la Justicia, solo de la gente. Tuvimos que pisar el acelerador para que se demuestre que lo que decían era mentira. Confío en que se va a saber la verdad”, dijo Facundo.
Otro aspecto oscuro de la investigación es la mutilación del cuerpo de Ismael. “Cuando mi hija fue a la morgue a reconocer el cuerpo de su hermano, un policia que cuidaba se puso en el camino y no la dejaba pasar. Le dijo: 'recordalo como era, porque ese que está ahí adentro no es tu hermano', es un monstruo. Y es verdad, era un monstruo, porque ellos se robaron parte del rostro de mi hijo”, dijo Nancy. Según sostiene la mujer, hay fotos que demuestran que cuando la policía lo sacó del río, el cuerpo estaba entero. En la morgue le faltaba la nariz y una parte del mentón. “Le quitaron partes del cuerpo para borrar evidencias de golpes”, apuntó la madre del chico.
Nancy Sosa también criticó a los músicos de La Renga, que no se contactaron con la familia tras la muerte de Ismael. “A la banda no le importa un chico más o un chico menos, a la banda le importa recaudar”, dijo la mujer, que planea reunirse con familiares de víctimas de la violencia policial en Córdoba y llevar el reclamo a la capital de la provincia mediterránea.