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La ex ganadora del reality “Gran Hermano” de 2007, Marianela Mirra, denunció penalmente al conductor televisivo Jorge Rial por los presuntos delitos de “coacción”, que tiene una escala penal que llega hasta los cuatro años de cárcel. Mirra, patrocinada por el abogado Guillermo Fanego, presentó la denuncia ante la justicia penal de instrucción de la Capital Federal, reprochándole a Rial una ofensiva para “destruirla” motivada en que ella no accedió a sus insinuaciones de carácter sexual. “El imputado no logró su cometido sexual ni que aceptara ser una mentirosa reconociendo el falso affaire inventado respecto del gobernador de Tucumán, -vaya a saber con qué intenciones de manejos políticos de los que soy ajena-, me negó el trabajo para el que él mismo me buscó y pretendió que callara lo sucedido”, sostiene la denuncia.  

Mirra describió que prácticamente no tenía contacto con Rial desde que compartieron las emisiones televisivas de Gran Hermano. Pero a fines de 2013, recibió un llamado telefónico: “Me ofreció integrarme a alguno de los programas televisivos de los que participa, pese a que hacía bastante tiempo que estaba desvinculada del medio televisivo. Continuaron las llamadas en forma permanente e insistente ilusionándome con retornar al medio televisivo.  Estas comunicaciones no solamente fueron telefónicas sino, además, mediante mensajes a través de WhatsApp, en las que insistía en que volviera al medio. Sus mensajes fueron subiendo de tono pero le resté importancia pues me parecía que no debía darle mayor trascendencia”.

En febrero pasado, Mirra dijo que fue contactada por productores del programa “Intrusos” y finalmente concurrió al canal de TV en el que Rial la recibió.  “Allí se producen dos circunstancias que, con el paso del tiempo, puedo otorgarle la real dimensión. Una de ellas es que volvió sobre el tema de mi vinculación con políticos tucumanos y, la segunda, una directa invitación a concretar las insinuaciones que me efectuaba mediante mensajes”, describió la ex competidora del reality.

El relato gira entonces hacia lo que Mirra describe como el desenlace de esa parte de la historia, y el inicio de lo que ahora la llevó a formular denuncia penal contra el conductor televisivo “Participo de dos programas y luego desaparece pues, evidentemente no le serviría para los fines para los que me llamó, luego de ello y ante agravios recibidos, un amigo mío, sin mi consentimiento, pone en su casilla de Twitter, los mensajes que nos habíamos cruzado con el Sr. Rial en que da cuenta de sus aviesas intenciones”.  

Mirra denunció que Rial, públicamente la trató de “puta”, “extorsionadora”, “zorra”, “delincuente”,  de integrar una “asociación ilícita”. Y añadió: “Me profirió amenazas de causarme un mal al afirmar ‘entonces  yo me tome mi tiempo, yo me tomé mi tiempo, asumo  todo lo que tengo que asumir, ahora, la otra no! entonces hoy te voy a pasar con un camión por arriba, a ver si te queda claro’”.

“Rial es una persona con poder y sus amenazas me causaron mucho temor, no sólo por lo que dijo en el programa aludido, sino por los comentarios que me llegaron a través de terceros que no pararía hasta lograr destruirme pues no logró lo que pretendía”. Mirra también mencionó que un abogado la convenció de pedir disculpas a través de la red social Twitter porque Rial se lo exigía  “para no ‘hacer mierda’ a (su) familia”.  Pero dedujo que todo fue una maniobra, porque luego ese abogado que la contactó, desapareció de la escena. “Estoy persuadida que actuó por mandato de terceras personas vinculadas al Sr. Rial para lograr colocarme en una situación de victimaria cuando fui la víctima de manejos espurios utilizándome para fines inconfesables. Esta “desaparición” del letrado infiel, sucedió cuando estuve de viaje y arremetieron en su ataque mediático con la clara intención de amedrentarme más y que accediera a sus pedidos de denuncias de hechos falsos o sus requerimientos sexuales”.

Según Mirra, como consecuencia del entuerto mediático, Rial “hizo todo lo posible, dado el poder que ejerce sin piedad, para que no consiguiera ningún trabajo, no solamente en el medio artístico sino de cualquier índole”. Incluso añadió en la denuncia otro episodio que involucra a un colaborador de Rial: “en el programa ‘La Cornisa’ que dirige el periodista Majul, otro difamador público, socio y amigo del denunciado, -me refiero a Luis Ventura-, quien sostuvo que viajé a la República de Brasil a practicarme un aborto producto de mis relaciones con (el gobernador de Tucumán, José) Alperovich”.

“Estos hechos vividos me han afectado gravemente, pues debí someterme a atención médica y psicológica. Sentí ataques de pánico por lo que durante días no quería salir de mi domicilio inclusive, mi madre, solicitó una licencia laboral para venir a cuidarme pues temía estar sola. Tengo miedo al Sr. Rial, temo por mi vida y mi seguridad, no sé que más podrá hacerme para dañarme. Me insultó, injurió, inventó historias amenazándome con vengarse con mis seres más queridos que son quienes forman mi familia”, resume la denuncia.

El artículo 149 bis del Código Penal establece que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas. Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.