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Un hombre, su esposa y su hija fueron hallados muertos en su departamento del barrio porteño de Recoleta y los investigadores sospechan que el primero mató a su familia y luego se suicidó en el marco de un "pacto", informaron hoy fuentes policiales.

El hecho fue descubierto ayer al mediodía en el departamento 5to. "27" de la avenida Córdoba 1843, donde efectivos de la seccional 17 llegaron tras la denuncia de vecinos que indicaban que un olor nauseabundo salía de esa propiedad.

Con la colaboración de bomberos, la policía ingresó al lugar y encontró en una de las habitaciones de la casa a dos mujeres -madre e hija, de 69 y 37 años- muertas sobre una cama matrimonial, perfectamente acomodadas boca arriba.

En tanto, en una pequeña cama ubicada en la sala de estar de la vivienda, los efectivos hallaron a un hombre de 76 años, esposo y padre de las otras víctimas, tendido en la misma posición. Según las fuentes, los cuerpos estaban semidesnudos, perfectamente acomodados, aunque en avanzado estado de descomposición, con una data de muerte de al menos tres días, detallaron los informantes.

Las fuentes informaron que en el departamento no había signos de lucha, ni desorden ni evidencia de irrupción de terceras personas, por lo que desde el inicio los investigadores pensaron que estaban ante un "pacto suicida".

La pista se reforzó con el hallazgo de una jarra con líquido en su interior, que inicialmente hizo presumir a los pesquisas que la familia podría haberse envenenado.

No obstante, en una inspección posterior realizada en el departamento, la policía halló debajo del cuerpo del hombre muerto un revólver calibre 38 y unas toallas manchadas con sangre, lo que orientó las muertes a un posible caso de homicidio y suicidio. Los investigadores creen que el hombre, de nacionalidad chilena, pudo haber matado a su mujer, peruana, y a su hija, y luego haberse suicidado en el marco de un acuerdo previo, debido a los problemas económicos que la familia atravesaba, dijeron las fuentes.

Peritos de la Policía Federal secuestraron en el lugar distintos elementos para realizar los estudios de rigor y determinar las circunstancias precisas de las muertes, entre ellos la jarra con líquido y el arma.

Debido al estado de avanzada descomposición de los cuerpos, aún no se realizaron las autopsias para establecer las causas de las muertes, si fueron por envenenamiento o por disparos de arma de fuego y si se trató de un pacto o fue sólo el hombre quien concretó el hecho.

Los voceros detallaron que el departamento de las víctimas, si bien no tenía signos de violencia, presentaba un notable estado de abandono y suciedad de años. El hecho es investigado por la fiscalía de Instrucción 7 porteña, donde la causa fue caratulada como "averiguación de homicidio"