El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue consultado sobre la versión periodística que circuló donde se decía que el fondo NML Capital Ltd pediría al juez Griesa que reponga el "stay" (suspensión de los efectos de la sentencia) hasta fin de año. El grupo Aurelius Capital también desmintió este trascendido
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo hoy que la Argentina ha sufrido un "ataque desmesurado de estos minúsculos grupos de fondos buitre" cuya denominación, dijo, debería ser "fondos piratas".
Capitach afirmó que "estamos ante una situación absurda promovida por un fallo absurdo y que debe ser enmendado por el mismo juez. Nadie puede dudar de la buena fe y voluntad de pago de Argentina y exigir más garantía que la que da un país soberano".
El jefe de Gabinete sostuvo, además, que esos grupos generan "ataques especulativos permanentes, promueven acciones judiciales pero tienen su domicilio en guaridas fiscales, no en países sino en guaridas para guarecerse de cualquier tipo de efecto de carácter impositivo".
En su habitual encuentro con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, el jefe de gabinete recordó que el proceso de canje fue iniciado durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner, que "fue muy complejo", durante el cual, dijo, "se actuó con extrema rigurosidad de cumplimiento", y añadió que "no puede ser soslayado por un juez ni por una medida arbitraria".
Además, Capitanich fue consultado sobre una versión periodística que da cuenta de la posibilidad que el fondo NML Capital Ltd, de Paul Singer, pediría al juez Griesa que reponga el "stay" (suspensión de los efectos de la sentencia) hasta fin de año, tal como lo solicita la Argentina.
El amparo es una herramienta clave para que un pago a los buitres no dispare juicio de los bonistas que ingresaron voluntariamente a la reestructuración de la deuda. Según publicó el diario La Nación, sería a cambio de un depósito por parte de la Argentina a modo de garantía.
Capitanich afirmó que no cuenta con información "sobre lo que propondrá la contraparte" y aseguró que no existen contactos extrajudiciales con los holdouts.
Para Capitanich, cada Gobierno "tiene virtudes y defectos" y "si hay una virtud de este Gobierno, es haberse hecho cargo de los problemas anteriores, afrontarlos y generar las condiciones de negociación para resolverlos".
Reiteró que la posición argentina es de "defensa de nuestra dignidad nacional y soberanía", en la instancia de la reunión que se celebrará hoy Nueva York, entre funcionarios argentinos y representantes de los fondos buitre, con la mediación del Daniel Pollack.
Capitanich recordó que "no ha habido negociaciones" por fuera del marco legal y reiteró la posición de "defensa de nuestra dignidad nacional, de nuestra soberanía. Para empleados de grupos económicos y de fondos buitre hay muchos; nosotros tenemos que defender la voluntad del pueblo argentino", completó.
Luego destacó los "enfáticos y claros" conceptos vertidos ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que sostuvo que Argentina "no va a entrar en default porque la Argentina pagó", e indicó que "van a tener que inventar un nuevo nombre -no sé cual- que se refiera al deudor que pagó y que alguien bloqueó ese pago".
Puso de relieve que nuestro país "promueve el diálogo para generar condiciones de negociaciones justas, equitativas, legales y sustentables para el ciento por ciento de los bonistas".
Explicó que hay un "impedimento objetivo" que es la cláusula RUFO "que impide establecer un acuerdo de negociación que sea diferente al que se hizo con el 92,4%, de los bonistas que ingresaron al canje".
En ese sentido, Capitanich remarcó que Argentina "no ingresará el default técnico, que es una palabra que no se adapta" ya que se han depositado U$S 1051 millones; los tenedores con legislación argentina han percibido, y el resto espera la resolución del juez Griesa".
Sobre los fondos depositados, el jefe de gabinete dijo que "no son de la Argentina; están depositados en la cuenta del agente fiduciario para que se instrumente el pago a los bonistas. Argentina paga, Argentina cumple".
Finalmente, Capitanich señaló que la posición Argentina "es tan simple que no da para seguir hablando del tema. La posición del gobierno ha sido clara, enfática, la hemos puesto en solicitadas; hemos explicado con absoluta claridad y contundencia. El que no entiende es porque no quiere entender", concluyó.