Luego de que el gobierno porteño accedió a transferir los fondos para el pago de los sueldos, trabajadores y familiares de pacientes del hospital, hicieron un nuevo abrazo simbólico y dijeron que seguirán en estado de alerta.
Liliana salió bien temprano de su casa en Morón para encontrarse con su hija Ailín en el Garrahan, poco antes de las once. Las dos se habían liberado la mañana: nada era más importante que caminar juntas en el abrazo simbólico que toda la comunidad del hospital realizó hoy en defensa del presupuesto. “Este lugar me devolvió a mi hija”, dijo hoy a Infojus Noticias Liliana, entre las miles de personas que se movilizaron para exigir el cese de recortes. Después de semanas de lucha, el gobierno porteño accedió a transferir los fondos para el pago de los salarios. Pero todavía restan partidas necesarias, que se podrán en juego en el presupuesto 2016. Aunque celebraron el avance, desde el Garrahan fueron tajantes y seguirán en estado de alerta por el presupuesto 2016: “necesitamos que se aseguren no solo los salarios, sino también los recursos que nuestra institución necesita, año a año”.
Ailín apenas tenían dos meses y medio cuando un problema en el corazón la dejó en una situación crítica. Era 1992 y hacía cinco años que se había fundado el Garrahan, pero ya era un hospital de referencia. Allí fue entonces Liliana y durante meses acompañó a su hija en ese lugar que sintió su casa. Dos operaciones a corazón abierto después, uno de los médicos del hospital, Eduardo Silvestre, le había salvado la vida.
En la entrada de Combate de los Pozos, miles de personas se agruparon con carteles de apoyo al hospital. En las columnas que flanquean el acceso, dibujos de niños y niñas regalaban corazones en defensa del Garrahan. Desde médicos, técnicos, administrativos y enfermeros hasta padres, y pacientes dijeron una vez más: “Ni un peso menos al Garrahan”. “Hoy la comunidad está presente y queremos que las autoridades sigan escuchando y reflexionado”, fue el pedido de los jefes de servicio a cargo de la conferencia.
Qué incluye el acuerdo
El acuerdo alcanzado el lunes con el gobierno de la Ciudad de Buenos también incluyó el compromiso de “apoyar” la inauguración del Centro de Atención del Paciente Oncológico antes de fin de año. “Esto es un avance, pero no es todo el presupuesto, que debe garantizarse de acá en adelante”, dijo en la explanada del hospital el auditor general de la Ciudad de Buenos Aires, Adriano Jaichenco, quien formó parte de las negociaciones. Tras el acuerdo, el gobierno porteño transferirá los 114 millones de pesos que restaban para el pago de salarios de 2015.
El Hospital es financiado conjuntamente por el Estado Nacional y el Gobierno de la Ciudad en partes iguales, según el decreto ley 815, aprobado en 1989. Sin embargo, la Ciudad viene aplicando sucesivos recortes en los últimos dos años: en 2014, giró 113 millones de pesos menos, de los 990 solicitados, y en 2015, 226 millones de pesos menos de los 1.165 correspondientes. “Este año el hospital no pudo renovar nada de su equipamiento”, explicó en el abrazo el jefe de terapia intensiva, Aldo Haimovich y enseguida agregó: “La Legislatura tiene que revisar el presupuesto y no aprobar a libro cerrado lo que propone el jefe de gobierno”.
El abrazo fue acompañado por aplausos, cantos y el sonido de las sirenas de las ambulancias. “Necesitamos alta tecnología. En el uso cotidiano que se le da a los insumos en las cirugías, todo se va deteriorando, pero al no entrar presupuesto, nada de eso se puede renovar”, explicó a Infojus Noticias Roberto González, coordinador del área de neurocirugía pediátrica. Hace 21 años que está en el hospital y todavía se acuerda del primer día. Fue el 1 de junio de 1994 y era su vuelta al país después de años de especializarse en Francia. “Me acuerdo perfecto de ese día por la sorpresa. Acá en el Garrahan encontré una continuidad con el trabajo que se hacía afuera, la misma dedicación, la misma atención, la misma profesionalidad”, recordó hoy, de ambo, en la puerta del hospital.
Hoy Ailín tiene 23 años y está sana. El médico que le salvó la vida, Eduardo Silvestre, es ahora jefe del servicio de guardia. Bajo un sol radiante, casi de mediodía, ella, desde la multitud y con su madre, acompañó el reclamo y juntas aplaudieron la lectura del documento de los jefes de servicios. “Queremos seguir brindando la atención con la calidad que siempre lo hacemos y hacer nuestro trabajo sin tener que hacer estas movilizaciones”, dijo allí Silvestre.
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