Infojus Noticias

Desde hace tres meses, Luisa compra agua mineral todos los días para que su hijo de tres años no sufra cuadros de gastroenteritis. Antes se enfermaba una vez por semana, debido al agua contaminada que tomaba de las canillas del edificio Elefante Blanco, de Villa Lugano. Ahí viven junto a otras 300 personas. Están rodeados de basura, ratas y mosquitos, que provienen de los seis metros de agua estancada que hay en el sótano del edificio. Hoy la jueza porteña del fuero contencioso, administrativo y tributario Elena Liberatori ordenó que en cinco días se designe a un responsable del gobierno porteño para coordinar el proceso de las obras y la limpieza periódica de tanques del edificio.

En la misma audiencia, que se realizó a puertas cerradas, participaron el responsable de la Defensoría N°5, Ramiro Dos Santos Freire, y funcionarios del gobierno macrista. Desde el gobierno de la Ciudad prometieron que en 60 días estaría lista la primera parte del saneamiento. “Lamentablemente, se avanzó muy poco en las obras para los vecinos, que viven en situaciones inhumanas", dijo Freire.

La audiencia se realizó para que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires explicara por qué no hicieron las obras que fueron ordenadas por Liberatori meses atrás. En abril la jueza realizó una inspección ocular y comprobó la situación de las 70 familias que viven en la planta baja, primero y segundo piso del Elefante Blanco. El edificio tiene 14 pisos de hormigón armado, pero a partir del segundo están derribadas las escaleras, para que no sean usurpados.

Después de un intercambio de ideas, que duró más de dos horas, la jueza dictaminó que en un plazo de cinco días el gobierno macrista deberá realizar tareas de mantenimiento e higiene de los tanques. También hacer una limpieza de los contenedores ubicados en el interior del edificio, más fumigación y desratización. También ordenó que el gobierno porteño entregue bidones de agua potable, barreras físicas a las ventanas y huecos que dan hacia el subsuelo y otros espacios que habiliten el arrojo de basura. Además, que se resuelvan situaciones de riesgo eléctrico. La jueza hizo hincapié en que el gobierno de Mauricio Macri “deberá acreditar con certificados la evolución y periodicidad de las obras y servicios respectivos en el Elefante Blanco”.

“Queremos una vivienda digna para nuestros hijos”

En la audiencia estuvo Gustavo Serra, un joven de 25 años que vivió la mitad de su vida en el Elefante Blanco. “Queremos una vivienda digna para nuestros hijos. Por eso tenemos que estar unidos y organizados”, dijo Gustavo a Infojus Noticias.

“El agua es potable, pero pasa a través de los tanques que están sucios y la contaminan”, agregó Serra, que tiene dos hijos y trabaja en una gomería. En junio pasado hubo una limpieza y se sacaron gatos, palomas y ratas muertas que contaminaban el agua que bebían los vecinos. El nombre de Gustavo aparece en el título del expediente que se abrió en noviembre del año pasado.

La audiencia se desarrolló en el juzgado de Liberatori, sobre la Avenida de Mayo al 600. Hasta ahí fue un grupo de 40 vecinos, para acompañar a Gustavo y al defensor Freire. Muchas eran mujeres con sus niños en brazos, que denunciaban al gobierno porteño porque nunca realizó un censo ni planteó un plan habitacional para resolver la problemática.

Los vecinos denunciaron que un puntero macrista, al que llaman “Pocho”, les prohíbe llamar a los canales de televisión para denunciar la situación en la que viven. Los vecinos se quejan de la mala instalación de los cableados. “Hace poco mi nieto se electrocutó y estuvo varios días internado”, contó enojada Ramona Freire a Infojus Noticias.

En el Elefante Blanco hay un comedor que es administrado por Graciela, Ramona y otras vecinas. A la noche le dan de comer a 185 personas, al mediodía a otros 150 que sufren distintas adicciones. Los vecinos denuncian que cuando hay alguna violación sexual o robo, la Policía no se mete.  

Otra vecina contó que el gobierno porteño les ofrece 60 mil pesos para que se vayan del Elefante Blanco. “Nos dan la plata para ir a vivir a la calle, pero con ese monto no resolvemos nada”, dijo a Infojus Noticias.

En junio de este año, la Defensoría de la Ciudad presentó un informe sobre la situación sociodemográfica y habitacional del Elefante Blanco. En el documento se estableció que más de la mitad de la población del edificio es menor de edad, y 129 de las 312 personas relevadas llevan más de una década viviendo allí. Las condiciones no sólo son muy precarias por el hacinamiento y el deterioro del edificio. En la década del ´40, se pensó hacer de este edificio el hospital más grande de Latinoamérica, pero nunca se concretó. El golpe de Estado de 1955 puso fin al plan promovido por el gobierno de Juan Domingo Perón. Hoy el lugar pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, que encabeza Carolina Stanley.

El informe, al que accedió Infojus Noticias, indica que de las 77 visitas que recibió el Centro de Salud más cercano (el CeSAC Nro 5), la mitad son por dificultades respiratorias, y casi el 20 por ciento por problemas digestivos.

De la Procuración de la Ciudad participó Claudio Fernández Poli. También hubo representantes del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad María Angélica Tusset, Pablo Mazzino, Jorge Ávila Herrera, Iván Rebade y Pablo Velardo Tanturi. Del Ministerio de Ambiente y Espacio Público estuvieron los funcionarios Guillermo Hauschildt Meije, María Guadalupe Spinelli, Juan Ignacio Ubertazzi.