El artículo editorial tiene su anclaje en la actitud de Griesa en la audiencia del último martes en la que dudó sobre los alcances de sus decisiones y no supo dar respuestas certeras respecto del destino del dinero congelado por orden de su fallo.
Un editorial del diario estadounidense The New York Times no ahorró críticas al juez Federal Thomas Poole Griesa por sus fallos en contra de Argentina en el proceso de reestructuración de la deuda externa. “Griesa recién ahora está aprendiendo lo complicada que puede ser la vida para un juez cuando busca controlar las acciones de un gobierno soberano y dicta resoluciones supuestamente obligatorias para aquellos que, en circunstancias normales, nunca estarían bajo jurisdicción de un tribunal estadounidense", dice el artículo titulado “El confuso caso de los bonos argentinos”, que lleva la firma de Floyd Norris.
El artículo tiene su anclaje en la actitud de Griesa en la reunión del último martes en la que dudó sobre los alcances de sus decisiones y no supo dar respuestas certeras respecto del destino del dinero congelado por orden de su fallo.
“El juez ‘apareció’ con una interpretación legal para hacer valer los fallos”, afirma el artículo a la vez que sentencia: "La audiencia de esta semana dejó totalmente en claro que Griesa no terminó de entender las transacciones de bonos sobre las que decidió durante años". "Sostuvo que la Argentina debía realizar, junto con el próximo pago semianual de intereses a los tenedores de los nuevos bonos, el pago total a los fondos buitre y holdouts”. Sin embargo, el juez aclaró que la sentencia se refiere a los bonos en dólares bajo legislación neoyorquina: "¿Regía entonces la resolución sobre otros bonos del canje, incluyendo los emitidos bajo ley argentina? Un banco que procesara el pago de intereses de esos bonos, ¿tendría problemas con el juez?", se pregunta Norris en su artículo.
En otro pasaje de la nota, Norris refiere "a la posibilidad de un nuevo default de los bonos soberanos de la Argentina, algo que parece casi seguro que ocurra el próximo miércoles" y profundizó en este sentido: "Pero también pudo haber hecho referencia al proceso que desató con resoluciones que tenían un objetivo, forzar a la Argentina a cumplir con lo que una y otra vez denominó sus `obligaciones´, pero que no tuvieron en cuenta lo complejo de la situación".
“Mientras se acerca el miércoles, el juez tiene muchas cosas para pensar. Sería mejor si las hubiera pensado un poco antes de emitir su orden, o si el Tribunal de Apelaciones de la Corte Suprema lo hubiera forzado a hacerlo”, concluye la crítica del New York Times.