El presidente de la Corte Suprema habló sobre el nuevo Código Civil y Comercial, en una charla organizada por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, en el Teatro San Martín. "Es un gran homenaje a todos los maestros que lucharon para lograrlo", dijo.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, habló ayer sobre al Código civil y Comercial aprobado recientemente. Lo hizo en un encuentro en la sala Martín Coronado, del teatro San Martín, en un acto organizado por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. No hizo ninguna mención al proyecto para reformar el Código Procesal Penal, que envió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al Congreso de la Nación.
Sobre el nuevo Código Civil dijo que “quedó un proyecto adelgazado pero no deformado” en referencia a que hay menos temas, con palabras “más simples” pero “la estructura de principios se mantiene”. Antes de su exposición,
Lorenzetti que fue presentado por el ex titular del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, reflexionó sobre el lenguaje del Código “como decía (el jurista) Andrés Bello, el Código tiene que estar de la mano del ciudadano. Cualquiera puede leer este código, no tiene un lenguaje enrevesado, difícil”. Y destacó el esfuerzo y la preocupación que se tuvo para “que el lenguaje sea claro, entendendible. Para que las categorías que se utilicen sean las categorías de las personas que viven en la vida real y no abstracciones difíciles de entender”, agregó.
Sobre la accesibilidad del lenguaje resaltó que “hay códigos que tienen técnicas muy complejas, nosotros hemos adoptado una técnica de lenguaje común, tratando de que sea entendible. Porque el código está destinado a todos los ciudadanos”.
El presidente del máximo tribunal de justicia del país también recordó sus inicios en la profesión, en los que “eran mis maestros los que estaban en esta tarea”. Lorenzetti nombró a referentes en la materia como Roberto López Cavanna y Augusto Mario Morello, y evocó “piensen ustedes la cantidad de esfuerzos que se hicieron en todos estos años y que se frustraron”.
“Los argentinos tenemos notables triunfos colectivos, pero también espantosos fracasos. En algunas cosas logramos hacer algo, mucho más si esto depende solo del individuo, pero cuando se trata de tareas colectivas nos cuesta, nos cuesta mucho, nos cuesta llevar adelante” dijo y enumeró los seis intentos de fracasos previos de proyectos de Código.
“Fueron enormes esfuerzos de la doctrina’”, sostuvo Lorenzetti. Y agregó que “por eso este es un gran homenaje a nuestros maestros, a todos aquellos que lucharon para lograrlo y que nosotros estábamos allí como chicos acompañándolos y viendo sus frustraciones, sus pasiones, sus idas, sus venidas”.