Ayer el nieto restituido y diputado nacional declaró ante la Justicia de Córdoba en la Megacausa por los crímenes cometidos en el centro clandestino donde torturaron y mataron a su papá, parte de la megacausa La Perla.
A tres metros de distancia, los represores acusados de asesinar a su padre escucharon atentos el relato de Horacio Pietragalla Corti. El diputado nacional (Frente para la Victoria) y nieto recuperado, declaró ayer en la Megacausa por los delitos cometidos en los centros clandestinos La Perla, La Ribera y el Departamento de Informaciones de la Policía (D2). “Sentía la necesidad de aportar sobre lo que pasó con mi papá a partir de lo que me transmitió mi familia apenas recuperé mi identidad ”, le contó a Infojus Noticias de regreso a Buenos Aires.
De San Martín al D2
A principios de los ´70 Horacio “Chacho” Pietragalla, el padre del diputado, militaba en la Juventud Peronista en la zona bonaerense de San Martín y estudiaba sociología en la UBA. El 17 de noviembre de 1972, como integrante del Consejo Provisorio de la Juventud Peronista, estuvo en el charter que trajo a Perón de regreso a la Argentina y después estuvo en la comitiva que custodiaba la residencia del líder en la calle Gaspar Campos, en VIcente López.
El 15 de octubre de 1975 “Chacho” y otro compañero, Eduardo Jensen eran oficiales montoneros y se estaban replegando en Córdoba. Se habían reunido en la confitería “La Mundial” en un barrio periférico de la capital provincial, cuando una patota de la Triple A los secuestró. Del bar los llevaron al Departamento de Informaciones de la Policía de la provincia, donde los torturaron durante varios días y el 8 de noviembre los fusilaron.
La compañera de “Chacho”, Liliana Corti y también militaba en Montoneros, pero se había quedado en San Martín y estaba embarazada. El 11 de marzo de 1976 tuvo a su hijo, y lo llamó como su papá, Horacio. Para agosto de 1976 el bebé tenía cinco meses cuando una patota militar montó un operativo en su casa de Villa Adelina y asesinó a Liliana. Los militares salieron de esa casa con el niño en brazos y después lo entregaron a la empleada doméstica del teniente coronel Hernán Tefzlaff. Horacio se crió en el barrio porteño de Villa Lugano. Recuperó su identidad a los 27 años, en abril de 2003, y empezó a reconstruir su historia. Fue un año revelador en más de un sentido. En agosto el Equipo Argentino de Antropología Forense encontró los restos de su papá y Horacio pudo enterrarlo.
"Querían criarnos con sus ideas"
La declaración de ayer ante el Tribunal Oral Federal N°1 en la megacausa La Perla fue la primera del nieto restituido ante la justicia cordobesa. "No caben dudas de que hubo un plan sistemático de apropiación de bebés”, dijo ante los jueces. "No nos querían entregar a nuestras familias porque querían criarnos con sus ideas y no con las de nuestros padres, que soñaban un país diferente y de unión latinoamericana. No eran locos terroristas, eran luchadores a los cuales una reja no iba a detener su espíritu de lucha por una patria más libre, justa y soberana. Por eso los mataron y desaparecieron".
El diputado nacional agradeció la tarea de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que no buscan venganza. “No podíamos convertirnos en asesinos como ellos”, expresó. Durante su relato también hizo referencia a la columna de ayer publicada en el diario La Nación por Ceferino Reato. El periodista sostiene la Teoría de los dos demonios. "No podemos permitir que se vuelva a instalar eso”- dijo Pietragalla- Se quiere aprovechar el clima de aquella época de violencia política, para justificar lo que hicieron. El demonio solo puede estar en donde se secuestró, se violó, se torturó", afirmó Pietragalla.
La Perla, el centro donde estuvo secuestrado su padre, fue uno de los centros clandestinos más grandes del país. En este debate oral se investigan los delitos de lesa humanidad ocurridos allí contra 416 víctimas entre asesinados, desaparecidos y sobrevivientes. “Es probable que los asesinos de mi papá hayan estado en la audiencia, escuchando mi testimonio” -agregó el diputado a Infojus Noticias-.”Fue muy fuerte pero también gratificante que podamos avanzar con estos juicios de reparación”.