Detuvieron a cinco argentinos que cargaban cuatro kilos de cocaína escondidos en sus cuerpos. Se presume que forman parte de una misma organización pero ninguno de ellos quiso declarar. Lo más llamativo fue el uso de unas plantillas especiales en los zapatos para transportar la droga prensada, y que viajaran todos juntos.
En la madrugada del domingo 5 de junio, en el aeropuerto de Ezeiza, cinco argentinos planeaban abordar el vuelo UX 042 de AirEuropa con 4, 036 kilos de cocaína pegados a sus cuerpos. Pero los nervios de uno de ellos los delató y nunca llegaron a España. El primer detenido estaba en la fila para embarcar cuando los detectives de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo pararon para interrogarlo. “Respondió de forma contradictoria sobre el motivo del viaje y el itinerario”, dijeron fuentes oficiales a Infojus Noticias.
El cruce de datos sobre otros viajes realizados al mismo destino terminó de convertirlo en sospechoso de contrabando. Al mismo tiempo, en otro de los sectores de control, sonó una alarma y detectaron que un hombre tenía escondida cocaína prensada en unas plantillas de zapatos especialmente diseñadas para disimular la droga. “Los detectives se dieron cuenta que se conocían porque el que contestaba el interrogatorio miraba todo el tiempo al de la alarma. Eso lo delató”, agregaron las fuentes. Luego de varias averiguaciones se pudo confirmar que no eran dos sino cinco argentinos – de entre 22 y 39 años- las mulas que pensaban llevar al mismo tiempo y en el mismo avión la droga al verano europeo a través de España. “Es la temporada de mayor demanda, cuando aumentan este tipo de detenciones”, dijo una fuente de la investigación a Infojus Noticias.
La causa, que ya no tiene secreto de sumario y por eso recién sale a la luz, la lleva el juez en lo penal económico Marcelo Ignacio Aguinsky. Fue él quien autorizó que se requisaran las pertenencias de los cinco detenidos. Además de las plantillas, las mulas tenían el resto de la droga pegada en su ropa interior. Y 5745 pesos, 1448 euros, tres tarjetas de crédito y cinco teléfonos celulares.
Nadie quiso hablar
El 8 de junio se hizo una allanamiento de un departamento del barrio porteño de Monserrat, donde se secuestró una notebook, una máquina selladora al vacío y dos moldes de acero – presuntamente para fabricar las suelas de los zapatos-. Los detenidos fueron imputados por tentativa de contrabando de estupefacientes y en la declaración indagatoria ninguno de ellos quiso hablar. Así que ahora la investigación seguirá con las pericias a los celulares y otros cruces de datos, informaron fuentes con acceso al expediente.
“Generalmente son conocidos. Los que reclutan pueden sacarlos de un boliche, de una cancha de fútbol o del barrio. Es plata fácil. Lo que es llamativo es que fueran cinco personas. Eso habla de una organización grande”, dijo una fuente judicial a Infojus Noticias, quien espera que las pericias los lleven a los jefes de la banda narco.
AF