Héctor Flores fue asesinado ayer de una puñalada. La hipótesis más fuerte de la fiscalía N° 23 es que se trató de una disputa territorial. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que el macrismo enviará un proyecto de ley para prohibir la actividad.
Héctor Flores tenía 28 años y tres hijos. Fue asesinado ayer a la tarde de una puñalada en el corazón, en la puerta del zoológico de Palermo, por un monto de entre 30 y 50 pesos. Ese era el precio que podía cobrarle a una camioneta que quería estacionar en la cuadra: la hipótesis más fuerte de la fiscalía N° 23 es que se trató de una disputa territorial. Sin embargo, la policía filtró a la prensa un dato que aún no fue confirmado: que el asesino y la víctima pertenecían a grupos antagónicos de la barra brava de Boca. Aquello abriría la posibilidad de que en la gresca que derivó en la muerte, en realidad, se estuvieran dirimiendo un nuevo capítulo de la guerra interna de La Doce.
Pero ese dato no fue corroborado por los investigadores de la megacausa por asociación ilícita entre barras y dirigentes de Boca. “Estamos investig{andolo, pero en principio el hecho no tiene nada que ver con nuestra causa”, dijo una fuente a Infojus Noticias.
Según se pudo reconstruir hasta el momento, ayer a media tarde Flores estaba cuidando coches sobre la Avenida Sarmiento, a una cuadra de Plaza Italia. En ese momento, una camioneta llegó para estacionar. Otro cuidacoches que estaba cerca quiso agenciarse el cliente. La discusión se acaloró y se trenzaron a trompadas. Flores, que tenía puesta una camiseta de Boca, estaba golpeando a su oponente. Pero súbitamente el hombre agredido –aún no trascendió su identidad- tomó un cuchillo y le asestó un puntazo certero a la altura del corazón. Luego huyó aunque las mismas fuentes policiales dejaron saber que están cerca de capturarlo.
Flores caminó, herido de muerte, hasta la puerta del Zoológico, y le pidió asistencia a unos uniformados que estaban haciendo horas adicionales. Pero no llegaron a asistirlo. Un momento más tarde se desplomó sin vida, a pesar de los esfuerzos de los vendedores ambulantes. Los voceros de la policía dejaron trascender un dato más: que Daniel Flores tenían antecedentes penales. Ahora la justicia deberá determinar, entre otras cosas, si los protagonistas del crimen tenían un recelo anterior a la pelea de ayer.
Este no fue el único altercado entre “trapitos” que termina en un crimen. Un sábado de principios del mes pasado, Maximiliano Brian Fernández murió desangrado después de que lo degollaran con un hondo corte en el cuello. Tenía 22 años. Por el asesinato fue apresado pocos días después un hombre de 31 años que cuidaba coches en la cuadra. El 27 de febrero, un enfrentamiento entre cuidacoches en las plazoletas de Santa Fe y Carlos Pellegrini. Derivó en la muerte de Juan Carlos Armura, un hombre de 40 años a quien le clavaron una “faca” que le quitó la vida.
El episodio policial tuvo repercusiones en el ámbito político. El jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, condenó la actividad de los “trapitos” y anunció que el macrismo enviará el año próximo a la Legislatura un proyecto de ley para eliminar la figura de cuidacoches. “Tenemos miles de denuncias de aprietes, de autos rayados, que en los recitales pretenden cobrar más de lo que cuesta la entrada. Si un lugar es gratis, es gratis. Hay presión, hay mafias”, se despachó Rodríguez Larreta.