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Por estas horas, la gran pregunta que se hace todo el arco del oficialismo en pleno es el motivo por el cual el fiscal Alberto Nisman interrumpió su licencia y las vacaciones que había emprendido por Europa con sus hijas. Ayer, lo hizo la presidenta Cristina Fernández en la carta que difundió por Facebook a las ocho y medio de la noche: “¿Quién fue el que ordenó volver al país al fiscal (Alberto) Nisman el día 12 de enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que había comenzado el 1º de enero y que debían finalizar más allá del 20?”, cuestionó la mandataria.

En su habitual conferencia de prensa matutina, el jefe de gabinete Jorge Capitanich repitió la duda: “¿por qué el fiscal Nisman interrumpió sus vacaciones?”, inquirió. También lo hicieron el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y el bloque de diputados del Frente para la Victoria que dieron una conferencia ayer, sobre las seis de la tarde.

La hipótesis que entraña la pregunta es que Nisman interrumpió el viaje por una circunstancia o pedido que no estaba en sus planes. Inicialmente, tenía planeado volver el 28 de enero. Al parecer, no le avisó a ninguno de sus colaboradores que interrumpía su descanso. Llegó de imprevisto el domingo 12, y el miércoles –sin todo el material de las pruebas copiado a los CDs- presentó la denuncia y desató el revuelo. Una pista para la fiscal Viviana Fein para intentar desentrañar el interrogante, será importante la versión de sus hijas: qué les dijo Nisman para justificar que las dejaba solas en ese viaje de placer por el viejo mundo.