Infojus Noticias

En la emblemática sala José Luis Cabezas del Congreso de la Nación, familiares y amigos de Alan Stefano Tapia se juntaron este mediodía para pedir justicia y denunciar, en una conferencia de prensa, la actitud del fiscal Eduardo Marazzi que pidió la absolución del ex efectivo del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), autor del tiro que dio muerte al joven.

Además de la mamá de Alan, Claudia Tapia, estuvieron los abogados de la familia, los diputados nacionales Leonardo Grosso y Remo Carlotto (Frente para la Victoria), e integrantes de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional. 

“A pocos días de la sentencia, no queremos que sente precedente está situación porque demostraría que la gente de los barrios humildes está desprotegida”, dijo a Infojus Noticias el abogado de la familia Tapia, Pablo Lorenzo.

Cuando pidió la absolución, Marazzi remarcó que el episodio ocurrió en un barrio “peligroso” como Villa Mitre, “no en Puerto Madero o en las Islas Seychelles". La conferencia de prensa apuntó a denunciar sus declaraciones polémicas. “El fiscal estigmatizó al barrio. Estamos evaluando denunciar discriminación al INADI”, dijo Lorenzo.

La madre de Alan habló del lugar en el que vive y donde se crio su hijo y cuestionó, también a Marazzi: “El barrio Mitre no es ninguna villa, es un barrio de trabajadores. El fiscal vino a poner el dedo en el arma del gatillo del policía que mató a mi hijo”.

En la conferencia de prensa estuvieron presentes el fiscal Abel Córdoba, titular de la Procuraduría contra la Violencia Institucional (PROCUVIN), Alex Freyre y Victoria Montenegro, candidatos a diputada por el Frente para la Victoria y distintos familiares de víctimas de violencia, como Raquel Witis.

Alan Tapia tenía 19 años esa madrugada del 15 de febrero de 2012, cuando el grupo especial GEOF y la División Homicidios de la Federal entraron a la casa del barrio Mitre, en la zona de Saavedra, donde el joven vivía con sus padres, abuelos y dos hermanos. En el allanamiento los agentes buscaban a un joven en una causa por tentativa de homicidio. Entraron a la habitación donde Alan dormía.

Alan atinó a sentarse en la cama cuando Pablo Valente le disparó en el estómago. Alan era estudiante y profesor de tango, y al día siguiente tenía pensado viajar a las Cataratas del  Iguazú con un amigo. Además participaba del programa Jóvenes por Más y Mejor Trabajo del Ministerio de Trabajo en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

De la conferencia en el Congreso participaron María Victoria Montenegro, Abél Córdoba, Leonardo Grosso y Remo Carlotto.

En el juicio que se lleva a cabo ante el Tribunal Oral en lo Criminal 11, Valente declaró que empujó la puerta de una habitación donde había un muchacho acostado, al que le dio la voz de alto y le pidió que le mostrara las manos. "El dijo que (Alan) se incorporó con un arma tumbera, se sintió intimidado y por eso le disparó, pero el chico no tenía nada y el policía llevaba un fusil de asalto", sostuvo Pablo Lorenzo, el abogado querellante. Después del disparo, la policía dijo haber  encontrado una especie de arma "tumbera", pero para la querella se trató de un elemento "plantado".

En la audiencia del jueves el fiscal Marazzi pidió la absolución del efectivo entendiendo que actuó en legítima defensa al hallarse en un "contexto de peligrosidad". Ese contexto es, para el fiscal, el barrio Mitre. Los abogados de la familia de Alan Tapia denunciaron públicamente lo que consideraron un "alegato discriminatorio" que benefició al policía. 

"Es una vergüenza que un fiscal de la Nación cite a Lanata para justificar el gatillo fácil, si a eso le agregamos que discriminó a un barrio de trabajadores aduciendo peligrosidad. Cada vez hay más evidencia de la necesidad de construir una justicia legítima", dijo a Infojus Noticias Leonardo Rebolino, coordinador de la Campaña contra la Violencia Institucional.   

"El fiscal dijo que el policía disparó porque se sintió intimidado, porque Alan lo enfrentó, pero todos los testigos que declararon (policías) dijeron que nunca en la historia alguien enfrentó al GEOF con un arma así", explicó Lorenzo a la agencia Télam. Valente había sido detenido en mayo de 2012, ya que después de que el juez lo procesara, estuvo prófugo durante casi dos semanas hasta que finalmente se entregó.

En los próximos días los abogados de la familia denunciarán al fiscal ante la Procuración General de la Nación por considerar que Marazzi hizo "una defensa inexplicable" de la actitud del policía.  "Estamos ante un escenario complicado si esto sienta un precedente. Vamos a esperar al tribunal, pero en la instrucción  hubo cuatro jueces que consideraron que esto fue un homicidio", dijo el abogado de la familia de Alan. Y contó que el policía no mostró ninguna señal de arrepentimiento durante el juicio. La querella pidió para él una condena de 35 años de prisión por "homicidio agravado por ser un funcionario público".

En la instrucción del caso de Alan Stefano Tapia debía intervenir Omar Peralta, titular del juzgado de Instrucción Nº 7, pero se declaró incompetente. La Cámara decidió por sorteo y el expediente fue a parar a manos del juez de instrucción Nº 1 Hernán López. Los familiares y las organizaciones que integran la Campaña Nacional contra la Violencia institucional creen que el magistrado “no profundizó en el tema de las competencias y ordenó las diligencias más urgentes: separar a la Federal de la investigación y que se hiciera cargo Gendarmería”.

La causa lleva el N° 3977 y se encuentra en la Fiscalía General N°11 a cargo de Eduardo Marazzi. La próxima audencia del juicio será el viernes cinco de septiembre. Ese día a las diez y media de la mañana el Tribunal Oral en lo Criminal 11 porteño dará a conocer el veredicto. 

La madre de Alan, emocionada, recibe el apoyo de integrantes de organizaciones sociales hoy en el Congreso.