Esta madrugada un camión roció con brea a una treintena de autos y a cincuenta personas en la Avenida General Paz. Los autos cambiaron de color: se volvieron negros. Y varias personas tuvieron que ser hospitalizadas. ¿Qué consecuencias legales tiene? ¿Cómo se reclama legalmente?
En la madrugada de hoy en plena General Paz un camión comenzó a perder brea y afectó a más de treinta autos y a unas cincuenta personas, algunas de las cuales debieron ser trasladas a centros asistenciales. El camión participaba de las obras de ensanchamiento de la avenida cerca de la zona de Liniers.
El hecho se produjo poco después de la media noche y unas diez ambulancias se hicieron presentes en el lugar para atender a las personas damnificadas. "Hay 30 personas bañadas en alquitrán por lo que se realizaron consultas con bomberos y toxicología para saber que consecuencias podían tener", dijo a los medios el titular del SAME, Alberto Crescenti.
“La brea sólo afecta a los ojos y no se absorbe en el cuerpo. Ante ello, hay tres personas que fueron trasladadas al Hospital Lagleyze y otras cinco al Santa Lucía", explicó Crescenti. Uno de los damnificados, al contar en la televisión lo que pasó, dijo que el personal de la empresa se había acercado para asegurar que se iban a hacer cargo de todo.
Mariana Gallego, abogada especialista en derecho civil, detalló que en este tipo de casos las personas “tienen dos tipos de reclamo respecto del daño material por lo que le ocurrió a los vehículos”. En este sentido subrayó que se puede reclamar “a la compañía de seguro y a la empresa”.
La abogada recalcó que “el más complejo son los daños físicos, estéticos y que pueden reclamar por los tratamientos médicos”. Lo que Gallego sostiene que pueden haber reclamos de salud “inmediata o mediata” porque esto “puede tener consecuencias, ya sea que se contamine o que se provoque manchas” por la brea.
Todo esto se dirimirá en el fuero Civil, explicó la profesional, donde “cada persona tiene que presentar un reclamo” que “se engloban en daños y perjuicios”, concluyó.