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El juez Eugenio Raúl Zaffaroni confirmó que este año será el último de su carrera como magistrado, pero lo cierto es que no generó ninguna sorpresa. En agosto del año pasado había insistido con que le quedaba un año en la Corte. “Espero que pase rápido” dijo en ese entonces. El ministro del máximo tribunal de la Nación anunció varias veces que se jubilaría al alcanzar el límite de 75 años que la Constitución establece para realizar la tarea jurisdiccional.  A pesar de la normativa, los ministros Carlos Fayt y Enrique Petracchi ya superaron la edad máxima y continúan en la Corte.

El cargo de la magistratura fue vitalicio hasta 1994, cuando la reforma constitucional estableció como edad límite a los 75 años. No es excluyente: si un juez alcanza la edad máxima pero obtiene un acuerdo del Senado, puede continuar en su función durante cinco años más, y así sucesivamente. Sin embargo, no todos los jueces cumplen con la norma. Tan sólo en la Corte Suprema de Justicia, dos de los siete jueces saltaron ese requisito.

Cuando Fayt cumplió los 75, Raúl Alfonsín y Carlos Menem se reunían en la casa del ex canciller Dante Caputo para negociar el llamado “Pacto de Olivos”. El juez que en sus comienzos había admirado a los líderes del socialismo nacional, ya había cumplido una década en funciones. Había asumido en 1983, con la recuperación de la democracia, pero acumulaba una larga experiencia y tradición propia de los tribunales y los pasillos de la Facultad de Derecho. Cuando se adoptó la nueva Constitución Nacional en 1994, el ex cuadro socialista ya había pasado la barrera de los 76. Estaba en jaque, había superado la edad máxima para ejercer la función jurisdiccional.

Cuñado del legendario editorialista de La Nación Claudio Escribano, prefirió no someter su investidura al acuerdo de la Cámara alta, como indicaba el nuevo texto constitucional. Fiel a los estrados y los tribunales, judicializó su trámite. El expediente pasó por todas las instancias y llegó al mismo cuerpo que él integraba en 1999. Fayt eligió no votar y firmó la abstención. Petracchi, también. La decisión del resto del cuerpo colegiado fue no aplicar la cláusula constitucional sobre los jueces que hubieran jurado antes de la reforma. Fayt se aferró a su sillón. Está por cumplir 96 años.

Augusto Belluscio, que había firmado esa sentencia, renunció en 2005, al cumplir los 75 años. En aquel entonces, explicó: “Existe una incompatibilidad ética entre el hecho de haberla firmado y permanecer en mi cargo, pues podría interpretarse que me aprovecho de la sentencia por mí mismo dictada”. Petracchi, por el contrario, recordó su voto en abstención y se amparó en la resolución que había favorecido a Fayt.

Petracchi también fue designado juez de la Corte con la llegada de Alfonsín al poder. Al cumplir los 75, varios abogados que litigaban ante el tribunal supremo comenzaron a impugnar su voto en las resoluciones del cuerpo que encabeza el Poder Judicial de la Nación, pero ningún planteo prosperó.  En octubre de 2002 fue sometido a juicio político, en un intento de renovación del máximo tribunal, pero su acusación fue desestimada por la Cámara de Diputados. A sus 78 años, Petracchi no da indicios de analizar su retiro.

Si ambos jueces decidieran continuar en el cargo de magistrados al menos hasta fines de 2014, otros dos ministros se jubilarían antes: Carmen Argibay, de la que no se conoce su decisión en torno a la jubilación, pero que cumplirá los 75 a mediados de junio; y Eugenio Zaffaroni, que cumplirá esa edad en enero de 2015 y confirmó su partida. En ese momento, la Corte quedaría compuesta por cinco miembros, tal como lo prevé la ley desde 2006. Recién habría que analizar un nuevo nombramiento en el caso de que se retiraran Fayt o Petracchi. Elena Highton de Nolasco tiene 72 años. Lejos está Juan Carlos Maqueda, con 64. El presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, apenas tiene 58.