Nicolás Pacheco apareció muerto el 24 de enero de 2013 en la pileta de Racing. Murió por una feroz golpiza. Por el crimen quedaron procesados tres personas vinculadas al club. Todo indica que cuando se resuelva su situación procesal, los tres sospechosos enfrentarían el juicio.
Nicolás Pacheco, un periodista partidario del Racing Club, apareció muerto el 24 de enero de 2013 en la pileta de la sede social del club en Villa del Parque. La policía lo encontró a las 6.30 de la mañana, horas después de uno de los tantos asados que se hacían puertas adentro de la sede, en el sector de las parrillas. Las pericias forenses concluyeron que el joven de 32 años había sido asesinado a golpes. Un año después, no hay presos y el expediente no avanza.
El asado había comenzado en la noche del 23 de enero y se extendió hasta la madrugada. Una vecina de un edificio lindero declaró como testigo durante la investigación, a cargo del fiscal Marcelo Retes: alrededor de las tres de la mañana escuchó gritos, una pelea y el sonido de algo que caía al agua. Las pericias, la data de la muerte y ese testimonio descartaron de lleno la hipótesis de que Pacheco hubiera muerto de forma accidental, cayendo desde un sobretecho en altura al sector de la pileta.
La autopsia arrojó resultados macabros: la causa de la muerte fue la fractura de cráneo, pero el cuerpo mostró “múltiples excoriaciones, contusiones compatibles con signos de ataque y defensa, y un par de costillas fracturadas”, indicios compatibles con una paliza, lejos de cualquier accidente. Sin embargo, la justicia está lejos de encontrar un responsable.
Por el crimen, quedaron procesados por homicidio tres personas vinculadas al club: Enrique “el loco” Rulet, Juan Carlos “el Turu” Rodríguez, y Aníbal “el vaquero” Domínguez Butler. Se probó que los tres estuvieron aquella noche en el asado, pero fueron liberados bajo fianza a fines de mayo, después de pasar apenas unas cuantas horas tras las rejas. Patricio Gerson Reynoso, procesado por encubrimiento agravado, también obtuvo su libertad bajo juramento. Estuvo dos días preso en forma preventiva. La jueza de instrucción María Gabriela Lanz había liberado un mes antes al vigilador Marcelino Lemo, por falta de mérito.
La magistrada, a cargo del Juzgado Criminal de Instrucción Nº 42, también tuvo a cargo la investigación del robo boquetero al Banco Provincia del barrio de Belgrano, y el homicidio de Wanda Taddei, la esposa de Eduardo Vázquez, el ex baterista de Callejeros. También su nombre volvió a los medios en 2012, cuando ofició como fiadora del empresario español Valentín Temes Coto, condenado a veinte años de prisión por la justicia en lo Penal Económico por tráfico de drogas. El narco fue aprehendido cuando intentaba enviar a España un cargamento de 3350 kilos de cocaína oculto en cajones de manzanas, en lo que se conoció como el operativo “Manzanas Blancas”.
Tres amigos imputados
Rulet, Rodríguez y Domínguez Butler eran amigos de Pacheco y conocidos de su hermano. Primero declararon como testigos, y dijeron que al notar la ausencia del joven y ver que había dejado sus pertenencias –incluyendo su bermuda y remera- en el sector de las parrillas, lo buscaron en la pileta. Según ellos lo vieron sumergido e inmóvil en el fondo, lo sacaron del agua e intentaron reanimarlo sin éxito. Pacheco sólo tenía puestos sus calzoncillos y había muerto como resultado de la golpiza. Al quedar imputados por el homicidio, volvieron a declarar lo mismo.
El encargado, Rubén Guevara, debió dar un paso al costado poco antes de que renunciaran los dirigentes del club -Gastón Cogorno y Rodolfo Molina-, tras una feroz interna.
Con el tiempo, Gerson Reynoso fue sobreseído. La querella apeló y el expediente llegó a Casación. Todo indica que cuando se resuelva su situación procesal, los tres sospechosos enfrentarían el juicio. Mientras tanto, la familia espera. Hoy desde las 20 horas, junto a un grupo de amigos y allegados de Nicolás, pedirán justicia en las puertas de la sede de Villa del Parque, en Nogoyá 3045. Desde la página web del club, convocaron a la marcha para recordar a Pacheco.