En marzo pasado la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura citó a Alberto Ize (61), actual titular del juzgado federal de la seguridad social N° 9, a comparecer ante los consejeros para que dé explicaciones sobre la denuncia presentada en su contra mientras era juez subrogante del juzgado N° 3 del mismo fuero entre mayo del 2009 y febrero del 2010. El magistrado se presentó en persona ante los consejeros y declaró por más de dos horas.
En 2010 habían salido a la luz irregularidades en el juzgado que subrogaba Ize, donde la ANSES denunció que en varios expedientes se aumentaban los montos reclamados al organismo estatal en juicios de liquidaciones de jubilaciones y que incluían “embargos superiores a un millón de pesos”. Tal y como lo detallan en el expediente los abogados de la ANSES: “una vez presentada la liquidación por los letrados de la actora y sin razón aparente, la parte se presentaba con un nuevo letrado, labrándose un acta poder ante el secretario. Inmediatamente el nuevo letrado presentaba una nueva liquidación, que rápidamente era aprobada por el Juzgado sin más trámite, notificándose a ANSES”.
Tras aclarar que nunca ni como empleado, funcionario o juez tuvo una “sanción ni un llamado de atención”, Ize explicó que fue designado como juez subrogante por la “situación de colapso estructural” del fuero, donde detalló que actualmente cada uno de los juzgados tiene más de 50 mil expedientes. Y recordó que durante su estadía en el juzgado número 3 en una oportunidad se “extravió o se robó” el “libro de notas”, que estuvo desaparecido 7 días.
Tras conocerse las irregularidades dos secretarios del juzgado que subrogaba Ize fueron cesanteados por maniobras para perjudicar en varios millones de pesos a la ANSES. Ellos son Emmanuel Catardo y Fernando Mora. “Nunca advertí el delito, si no lo hubiera denunciado”, explicó el juez a los consejeros aunque en su declaración hace referencia a ellos dos en varias oportunidades. E incluso menciona la relación entre Mora y Mónica Bibbo, litigante del fuero y esposa de Mora, que tenía varias causas que se tramitaban ante la secretaria de Mora.
“¿Cómo no advirtió desde mayo hasta diciembre las irregularidades?”, le preguntó al magistrado el representante del Poder Ejecutivo, Hernán Ordiales. Izé contó que le dijo a su secretaria privada: “¿Sabés que ahí se manejan unos montos altísimos?”, “O estamos haciendo mal las cuentas nosotros o están haciendo mal las cuentas ellos; algo pasa”. Había cosas que las hacían mejor, y yo decía “Vamos a traerlas al Juzgado 9, porque evidentemente abrevian los plazos”, explicó el magistrado.
El magistrado renunció a la subrogancia del juzgado federal de la seguridad social Nº 3 poco después del incidente con un jubilado que le preguntó: "Si de plata se trata, ¿cuánto hay que poner acá para sacarlo?”, así lo contó ante los consejeros. Después de su salida se realizó una auditoria en el juzgado, a pedido de la nueva subrogante, Alicia Braghini. Culminó en la cesantía de Mora y Catardo por parte de la Corte Suprema.
Ize se presentó el 4 de julio ante los consejeros y les anticipó que había enviado su renuncia al cargo como juez, -aceptada por el decreto 865/2013 el 5 de julio al ser publicada en el Boletín Oficial-. El magistrado ejercerá funciones hasta el próximo 1 de agosto, por lo que la denuncia contra él en el Consejo podría devenir en abstracta porque ya no será magistrado en actividad.