Se trata de un reclamo hecho por el ex representante del jugador Alexis Quintulén. El club se había comprometido a pagar el 20 % de una eventual transferencia del joven a otro club ya fuera en el país o en el extranjero.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el último recurso presentado en una causa en la que se condenó a club San Lorenzo de Almagro a indemnizar con 96 mil euros por daños y perjuicios, a Eduardo Aníbal Corominas, un representante de jugadores. Con el rechazo del reclamo por las costas del juicio, ya no existen más instancias de apelación.
Alexis Quintulén nació en San Martín de los Andes en 1992. Hasta los 14 años jugó en la Liga Amateur neuquina y después se fue a probar a River Plate pero no quedó. Probó suerte en San Lorenzo de Almagro. Allí fue distinto, en su puesto de mediocampista anduvo bien y el club lo aceptó en 2006. Ese año quien era su representantes, Juan Vitale, realizó un contrato con el club en el que “cedía los derechos” del joven para que este jugara en San Lorenzo. Y así lo hizo durante dos años. En el contrato, el club se comprometió a pagar el 20 % de una eventual transferencia del joven a otro club ya fuera en el país o en el extranjero. En 2007 Vitale dejó de ser el representante del joven y Quintulén pasó a manos de Eduardo Aníbal Corominas por unos 20 mil dólares.
En 2008, ya con 16 años, los padres del joven querían llevarlo al club Sporting Lisboa de Portugal; allí les ofrecían trabajo y la posibilidad de jugar en el club. En ejercicio del derecho de patria potestad lo pudieron hacer pero luego de negociaciones con San Lorenzo. El club aprobó la transferencia del chico por unos 450 mil euros y el 30 % de una futura venta. Aunque, según los argumentos del club, esto se trató de un “pago del importe indemnizatorio pactado” por los derechos de formación del joven y no de una venta.
Se trata de un “reclamo hecho por un representante de un jugador por contrato que había hecho con San Lorenzo que le reconocía porcentajes de la venta” explicó a Infojus Noticias el abogado de Corominas, Carlos Vázquez. Es que de la transferencia del jugador al Sporting de Lisboa debía abonarse un 20 % a Corominas, tal y como lo había acordado el anterior representante, Vitale. Ese porcentaje no se abonó.
Allí comenzó el camino judicial. Mientras Quintulén jugaba en Portugal e incluso fue convocado a los seleccionados sub 15 y sub 17 de la Argentina, Corominas reclamaba ante la justicia comercial por los daños y perjuicios que le ocasionó que San Lorenzo no pagara la comisión. El club argentino argumentaba que como el traslado del menor había sido “por decisión de los padres” no había derecho a pedir la comisión.
En primera instancia se rechazó la demanda del representante y se consideraron los argumentos de San Lorenzo, sobre que el club “no vendió a Quintulén al Sporting de Lisboa” sino que “los padres del jugador ejercieron la patria potestad para llevarlo junto con ellos a Portugal”. Pero después de las apelaciones el caso llegó a la sala A de la Cámara Comercial que revocó el fallo y ordenó indemnizar por daños y perjuicios al representante.
En una sentencia firmada por María Uzal, Isabel Miguez y Alfredo Kölliker Frers, consideraron que hubo una “transferencia internacional del jugador Quintulén, pese a ser menor de edad” ya que “la inscripción del jugador en el club portugués no derivó de un ejercicio unilateral de la patria potestad sobre el menor”, sino que, “se concretó a partir del acuerdo de voluntades de los clubes involucrados y los padres”. Por ello ordenó indemnizar con 96 mil euros al representante, es decir, el 20% de lo que se pagó por la transferencia.
La causa llega a la Corte Suprema luego de un reclamo presentado por el abogado de Corominas por las costas del proceso, es decir, los gastos de la causa. La cámara sostuvo que esto debía pagarse “por su orden” cada parte debía pagar, pero fue apelado. Sin embargo Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco, Enrique Petracci y Juan Maqueda, declararon “inadmisible” el recurso de queja presentado. Sellando así la última instancia de apelación en la causa.
Según pudo saber Infojus Noticias, el club ya arregló con Corominas la forma de pago de la indemnización por daños y perjuicio que según cálculos, sumando los intereses podría llegar a unos 90 mil euros. Quintulén, hoy con 21 años, se encuentra jugando en las inferiores de River Plate, volvió en 2012 de Portugal donde lo “dejaron libre”. El fútbol sigue siendo su vida, aunque en el medio esté el sistema.