El Tribunal Oral Federal de Santa Fe absolvió a los seis acusados de secuestrar y prostituir a una joven de 15 años en septiembre de 2010. Tres de los acusados eran menores al momento de los hechos, y el fiscal había pedido la eximición de la prisión para dos de ellos. Todos recuperaron la libertad luego de dos años de prisión preventiva y celebraron en la Defensoría.
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe absolvió a los seis imputados en el juicio por “trata de personas con fines de explotación sexual” de una joven de 15 años. “Somos gente humilde pero honrada”, había dicho uno de los imputados esta mañana en su última declaración previa al veredicto. Los jueces leyeron la sentencia pasadas las 12.30 y se reservaron la publicación de los argumentos para dentro de una semana. Los imputados, tres de los cuales eran menores al momento de cometer los hechos, recuperaron la libertad después de dos años y se abrazaron en la Defensoría.
J J.N.C. era una adolescente en septiembre de 2010, cuando la secuestraron a la salida de un boliche, en la ciudad de Santa Fe, para prostituirla. Esa noche una chica se hizo pasar por amiga de J.N.C., que estaba inconsciente, y subieron juntas a un remís. A J.N.C. la bajaron del vehículo a los golpes en las afueras de la capital santafesina y la obligaron a entrar a un rancho de chapa, donde la forzaron a prostituirse. La familia hizo la denuncia y dos semanas después agentes de la policía dieron con la víctima en San José de San Rincón. Fue gracias a mensajes de texto anónimos que habían llegado a los familiares. Esa fue la versión de la parte acusadora, pero para el Tribunal faltaron pruebas.
El juicio oral empezó a mediados de agosto y la semana pasada fueron los alegatos. El fiscal Martín Ignacio Suárez Faisal pidió la pena de 10 años de prisión para Miriam Graciela Villalba, de 44 años, presunta responsable del secuestro y dueña de la casa donde se retuvo a la joven. Es la pena mínima prevista para el delito de trata de personas agravada por los medios de comisión y la organización de más de tres personas, según explicaron a Infojus Noticias fuentes de la Fiscalía, El fiscal consideró la falta de antecedentes y que “es gente humilde sin mucho grado de instrucción”, según detallaron en la Fiscalía.
De los menores, dos son los hijos de Villalba. Se trata de Víctor Gabriel Villalba Jara (20) y de Ludmila Rulera (19). La última es quien habría captado a la víctima a la salida del boliche, mientras que Víctor está acusado de ser quien controlaba el lugar de encierro. Para ambos, Faisal pidió sólo la declaración de responsabilidad y eximición de la pena, en base al Régimen Penal de Minoridad de la Ley 22.278.
Para el ex policía José Luis Maza (51), el fiscal pidió 8 años de prisión e inhabilitación especial por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de funcionario. Para Darío Ricardo Cañete (24 años), novio de Ludmila Rulera, pidió la pena de 6 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
Por último, Faisal pidió la absolución del remisero Cristian Fabián Distéfano, de 19 años. Consideró que “no quedó acreditaba con certeza la responsabilidad”, según explicaron en el Juzgado, ya que no se probó que Cristian supiera del secuestro al momento de llevar a las chicas. Distéfano quedó en libertad el jueves pasado, a pedido del fiscal.
Esta mañana, los imputados negaron los hechos y volvieron a plantear su inocencia. Aunque el Tribunal no dio a conocer los argumentos, el defensor de Rulera y de Villalba Jara, Germán Artola, apunta al beneficio de la duda. En diálogo con Infojus Noticias, expresó: “Para nosotros, había certeza negativa sobre los hechos, pero los planteos pueden haber sido en base al in dubio pro reo.”
Tanto Argola como los restantes defensores oficiales, Fernando Sánchez y Mariana Rivero y Hornos, así como la asesora de Menores, Graciela Yocca, habían pedido la absolución de sus defendidos. Así lo hicieron también los abogados particulares José Ignacio Mohamad, Horacio Paulazzo y Miguel Rodríguez Ortiz de Rozas.
A lo largo del juicio, los jueces José María Escobar Cello, Miguel Abásolo y María Ivon Vella escucharon a más de 70 testigos. Se supo que los mensajes de texto anónimos los había enviado otra joven, conocida de la víctima, que estuvo en el boliche la noche que secuestraron a J.N.C. La informante pudo ver a la captora, a quien conocía de vista y sabía de su casa en San José del Rincón, por eso comenzó a sospechar de la desaparición de J.N.C.