El secretario de comercio, Guillermo Moreno firmó la resolución que establece la aplicación de la Ley de Abastecimiento. El fundamento es que “el suministro de harina de trigo y sus derivados resulta prioritario para la satisfacción de las necesidades básicas de la población". El kilo de pan llegó a costar 20$ el kilo.
La resolución 67/2013 se publicó hoy en el Boletín Oficial.
La medida se funda en que "el suministro de harina de trigo y sus derivados resulta prioritario para la satisfacción de las necesidades básicas de la población". “La falta de suministro de productos en el mercado, provoca un grave impacto, con el consiguiente perjuicio de la sociedad toda, requiriendo medidas urgentes por parte del Gobierno Nacional”, señalan los considerandos de la resolución.
Y establece que "los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo pan, condición estándar y harina para panificación derivada del mismo que detenten tenencia física de dicho producto deberán ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno”.
La Secretaría de Comercio es la Autoridad de Aplicación de la Ley de Abastecimiento Nº 20.680, una herramienta jurídica que permite regular las relaciones entre los agentes económicos, especialmente en relación a la provisión de productos y servicios que no sean satisfechos adecuadamente de conformidad con la demanda del mercado.
La semana pasada, la Secretaría de Comercio había solicitado a los exportadores de cereales que en el lapso de 48 horas normalizaran el mercado de trigo. Había advertido que si eso no ocurría aplicaría la ley de Abastecimiento.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Panaderos de la ciudad de Buenos Aires, Luis Benito, afirmó a Télam que "por supuesto que se va a abaratar" el precio de la harina, y consecuentemente el del pan, con la aplicación de la Ley de Abastecimiento. "Habiendo materia prima, hay buenas expectativas. Esta ley va a favorecer a la gente porque hará que tengamos harina más barata", indicó Benito.
En la misma línea, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Córdoba, Néstor Romero. Dijo que la aplicación de la ley "es un gran alivio". "Nosotros ya no podíamos trabajar, porque venían los viajantes de los molinos con aumentos todo el tiempo, con exigencias de pago a cinco días, y ya no teníamos de dónde sacar la materia prima ni el dinero para pagarla", remarcó Romero. En ese sentido, puntualizó que "si el 1 de enero costaba 100 pesos la bolsa de harina, no puede ser bajo ningún punto de vista que ahora cueste 270".
Por su parte, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires, José Álvarez, aseguró a Télam que "con el trigo que hay físicamente se llega tranquilamente a la próxima cosecha, no es un problema de escasez, sino de especulación".
Infojus Noticiasse comunicó con Edgardo González, abogado especializado en temas agropecuarios e investigador de agricultura familiar. González explicó “la Ley de Abastecimiento regula la posibilidad del Estado de retener productos o elementos sensibles para la población (como en el caso de los alimentos). El Estado puede activar mecanismos para obligar a vender mercadería a quien esté especulando en el sentido amplio, ya sea para perjudicar al gobierno, para aumentar el precio del producto a corto plazo o para lograr exportar más”.
Según los números del ministerio de Agricultura y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la producción de trigo debería alcanzar para abastecer el consumo interno y cubrir el cupo de las exportaciones. Sin embargo el trigo no aparece y la pelota pasa entre exportadores, productores y acopiadores.
“Esto no es un invento del kirchnerismo ni es excepcional –afirma González-. En la discusión sobre la Ley de Semilla, el año pasado, se fijó que al ser un elemento necesario para obtener alimento, el Estado pueda quitar su uso al productor (pagándole y por un plazo determinado) si se encuentra en peligro la producción”.
La pregunta que le parece fundamental a González es a quién le van a ir a buscar el trigo. "¿Se va a ir campo por campo? ¿Será a todos los productores o sólo algunos? Esta medida me parece que ayuda a que los actores de la cadena de producción de pan entiendan que se pueda utilizar esta potestad del Estado".
“El presidente de la Sociedad Rural le advirtió al Estado que si sale a buscar trigo no va a encontrar. Pero se sabe que lo que hay alcanza claramente para el mercado interno. Frente a los intereses del sector particular se enfrentan el interés común, que es el pueblo. El alimento es un derecho humano fundamental y el trigo es un componente fundamental de la dieta de los argentinos. La aplicación de esta ley tiene que ir acompañada de elementos políticos que resguarden el derecho a la alimentación como un derecho humano”, concluyó González.