El entorno de la muejr asesinada por su marido en el country Martindale de Pilar dijeron ante la fiscal que investiga la causa que la mujer vivía atormentada y que, incluso, le recomendaron que lo denunciara. Hoy seguirán las testimoniales.
Un compañero de trabajo de la víctima, el portero y el sereno del edificio donde vivían ambos declararon en la causa por el femicidio del country Martindale de Pilar que la mujer vivía atormentada y solía comentar la mala relación que tenía el matrimonio. El primero que declaró ayer ante la fiscal Carolina Carballido en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos Conexos a la Violencia de Género y la Trata de Personas de Pilar, fue el empleado que prácticamente compartía el escritorio con la víctima en la oficina en Buenos Aires de las bodegas mendocinas Salentein. Contó que sabía que Farré vivía controlando y hostigando a su esposa.
Otro de los testigos que declararon ayer fue el encargado del edificio del barrio porteño de Recoleta donde vivía el matrimonio con sus tres hijos. Ante la fiscal y en presencia de los abogados Adrián Tenca y María Inés Bergamini Urquiza, defensores de Farré, el portero refirió que tenía una buena relación y bastante confianza con Schaefer, al punto de que en más de una oportunidad ella le comentó que tenía problemas en su matrimonio. El encargado declaró que en alguna oportunidad la vio llorando por sus problemas de pareja, que Schaefer le contó sobre algunos maltratos y que una vez él le dijo: "Tenés que denunciarlo".
Otro de los testigos de la jornada de ayer fue el sereno del mismo edificio que hacía el turno noche y que también narró alguna circunstancia conflictiva de la pareja, aunque en menor medida por no conocerla tanto.
Consultado por las testimoniales de ayer, el abogado Tenca afirmó a Télam que "más allá de que fueron testimonios que mencionan la supuesta mala relación que había en el matrimonio, a preguntas de esta defensa ninguno de los testigos dijo haber presenciado en forma directa ninguno de los supuestos maltratos, sino que todo lo que sabían era por lo que la víctima les decía".
Hoy declararán tres mujeres del country que se cruzaron con el abogado de Schaefer cuando éste, al ver el ataque, salió corriendo de la casa del lote 5 pidiendo ayuda. Voceros judiciales indicaron que el lunes, será el turno de María, la empleada doméstica que según la denuncia de la propia víctima en la OVD, fue testigo directa junto a sus tres hijos del día en que Farré la tiró en un sillón y le colocó una rodilla en la cara.
Schaefer fue asesinada por Farré el viernes en el country Martindale de Pilar, cuando fue a retirar con dos valijas sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, que estaba atravesando un divorcio conflictivo luego de que ella lo denunciara por violencia doméstica.
Cuando la mujer fue al dormitorio a recolectar su ropa, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y allí la atacó con dos cuchillos que faltaban de la cocina. La autopsia determinó que Schaefer murió degollada y tenía aparte otros cortes y varias puñaladas, algunos en las manos como signos de defensa.
Mientras desde la fiscalía creen que Farré tenía todo planeado para asesinar ese día a su mujer, Tenca adelantó que intentará demostrar que su ciente es inimputable, que hubo emoción violenta o que hay circunstancias extraordinarias de atenuación para disminuir una eventual condena.
TELAM/JC